Opinión

Esto no es un Gobierno, sino la Asociación de Amigos del Falcon por la Cara

Dice el Gobierno que el viaje en Falcon a Estados Unidos de la plana mayor del Ministerio de Igualdad, con Irene Montero al frente, era una «obligación institucional». Se conoce que Pedro Sánchez entiende lo institucional de una manera muy particular, porque aquello se pareció más a un viaje de fin de curso de un grupito de mujeres con ganas de hacer turismo que de un viaje por razones del cargo. No hace falta ser un lince para darse cuenta de que la agenda de la ministra y su séquito estuvo plagada de visitas a lugares emblemáticos de Nueva York o Washington -hay testimonio gráfico- y que apenas hubo reuniones de trabajo, pero, pese a ello, Moncloa sostiene que la tourné era necesaria.

No asistieron a ningún foro internacional, ni a ninguna cumbre y se limitaron a reunirse con varias ONG feministas, pero de aquella manera. Un «encantando de conoceros» y puerta. La iniciativa del viaje partió del propio Ministerio de Igualdad, aunque todo se vistió de oficialidad para dar el pego. Basta hacer un repaso a las redes sociales de las viajeras para constatar que se lo pasaron en grande visitando lugares. El colmo del sarcasmo es que el Gobierno, a una pregunta del PP, subraya que «el Gobierno cumple con sus obligaciones institucionales y desarrolla su agenda con el fin de cumplir con los objetivos de la Legislatura, que se aprobaron con mayoría parlamentaria en las Cortes Generales».

O sea, que se fueron en Falcon, gratis total a pasárselo en grande, para cumplir los objetivos de la Legislatura. Hace falta tener cara. Montero, su secretaria de Estado de Igualdad y contra la violencia de género, Ángela Rodríguez Pam, y sus asesoras la pateapolicías Isa Serra y Lidia Rubio participaron en una «recepción de honor» que no les organizó Estados Unidos, sino la embajadora observadora permanente de España ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la ex ministra socialista Carmen Montón. Bien mirado, la respuesta del Gobierno era previsible. A todos les une la misma afición por el Falcón.