Opinión

¿Dónde haces la compra, Nadia Calviño?

Ha dicho la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que ella, cuando va a la compra, busca ofertas y que ha notado que la bajada del IVA en algunos productos básicos ya se ha traducido en un descuento de precios. Qué apañada es la ministra, qué manera tan ordenada de llevar la economía doméstica. Lo que no han notado millones de españoles lo ha notado en ella -y eso que se supone que, por razones obvias, tendrá poco tiempo para ir a hacer la compra- nada más pisar el supermercado. No estaría de más, por una elemental cuestión de solidaridad, que Calviño compartiera con el resto de españoles el nombre del supermercado donde compra, ese donde se nota tanto que la rebaja del IVA de algunos productos ha obrado por ensalmo el milagro de que los precios hayan bajado. ¿Dónde está, ministra, ese supermercado donde se nota tanto que los precios han caído gracias al Gobierno? Dígalo, hágalo público, para que los consumidores puedan estarla eternamente agradecidos. No se lo guarde como si fuera un secreto inconfesable, que circule, que llegue hasta el último rincón para que todos, sin exclusión, puedan beneficiarse de ese descenso en picado de los precios.

Que algo tan extraordinario como que usted haya descubierto un supermercado donde los precios ya no suben, sino que están bajando, no se convierta en materia reservada. ¿O es que usted compra en un lugar secreto, en una suerte de oasis? Que la ministra de Economía haya comprobado en su bolsillo que la cesta de la compra cuesta menos antes es tan reconfortante que ahora sólo queda que comparta la dirección del supermercado para que su satisfacción se extienda sin barreras y los españoles, en señal de agradecimiento, voten al PSOE por los siglos de los siglos. Venga, ministra, no se guarde el secreto. Si los precios han bajado, díganos dónde.