Opinión
carpe diem

El capitalismo y la Covid

Hoy, con música o sin ella, algunos científicos, catastrofistas o no, advierten de lo que le va a ocurrir al género humano si no atienden sus admoniciones, o sea, ir de cabeza hacia su autodestrucción.

Ya lo decía Tomas Bretón cuando en 1894 escribió la famosa zarzuela La Verbena de la Paloma y empotró la famosa frase de “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”.

Grosso modo, los científicos endosan la futura catástrofe al crecimiento
económico ilimitado para sostener a las sociedades capitalistas actuales. La causa, porque requieren un consumo continuado y de cada vez más elevado de materias y por tanto, hete aquí el gran descubrimiento, el capitalismo no es compatible con la protección de la biodiversidad. Y además los programas capitalistas actuales de conservación son altamente ineficaces ya que el crecimiento es la raíz del colapso biológico.

A título de ejemplo, muestran que la expansión de la agricultura, la silvicultura, la pesca, la industria, la urbanización y el transporte motorizado son las actividades económicas, aunque todas ellas necesarias para el crecimiento, alteran los ecosistemas terrestres y marinos. Es más, entre los problemas que de todo ello se derivan ahí tenemos, entre otros, la pandemia del Covid 19.

Hasta aquí las admoniciones. Tan negro panorama lo pintan un equipo de científicos multidisciplinario del Instituto Español de Oceanografía, la UIB y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados que ha publicado un artículo en la revista científica Conservation Biology en el cual exponen sus evidencias empíricas. Y estas creen que demuestran que el crecimiento económico ilimitado es por tanto el responsable principal de la pérdida de biodiversidad y lo que en adelante habría que hacer seria promover un decrecimiento sostenible solo con actividades socialmente responsables y respetuosas con el medio ambiente fijando nuevos objetivos de prosperidad sostenible sin crecimiento.

Hete aquí pues algo parecido a proponer la cuadratura del círculo. De todo este mejunje cabría deducir por tanto que el capitalismo al contrario que otras doctrinas que pueden, o podrían, salvar la humanidad, es un sistema que so capa de progreso y bienestar de las sociedades modernas acabará, si alguien no lo remedia, con el género humano.

O sea, que el mundo capitalista en el pecado llevara la penitencia: el crecimiento capitalista y el progreso conducen inexorablemente a la destrucción del planeta. ¿Como se logra todo esto, crecer y decrecer al mismo tiempo o viceversa? ¡Ah!

Créanse o no todo esto, pocas bromas. Porque ahí está el Covid 19 como
advertencia. O eso es lo que algunos científicos del IEO, la UIB y el
IMEDEA también le endosan al crecimiento. Vayan ustedes a saber.