Opinión

El buenismo convertido en indecencia: la nueva ley ‘premia’ a los pederastas

Tendrá que explicar el PSOE cómo es posible que su reforma de la ley del sólo sí es sí establezca atenuantes a los pederastas en virtud de sus «circunstancias personales». Ya está bien de ser indulgentes con los agresores sexuales. ¿Es que no ha tenido bastante el socialcomunismo con el daño que ha hecho con la ley de Irene Montero para que ahora venga con la ley de Sánchez a dar cobertura a este tipo de delincuentes? Los socialistas han aceptado varias enmiendas del PP, pero han evitado suprimir el artículo que permite imponer una pena más baja a los agresores sexuales de menores atendiendo a sus «circunstancias personales». Y es que la nueva norma permite «imponer la pena de prisión inferior en grado» en el caso de las agresiones sexuales a menores de 16 años «en atención a la menor entidad del hecho y valorando todas las circunstancias concurrentes, incluyendo las circunstancias personales del culpable».

Aunque la reducción de penas no es posible en el caso de que medie violencia o intimidación o el acto se realice sobre una víctima que tenga anulada su voluntad -faltaría más-, resulta inexplicable que a estas alturas, con mil agresores sexuales con las penas reducidas y un centenar en libertad, se siga teniendo tanta consideración con los pederastas. Ni circunstancias personales, ni gaitas. Eso de que en el nuevo texto se recoja un subtipo atenuado, que permite al juez rebajar las penas atendiendo a la «menor entidad del hecho» y las «circunstancias personales» del autor para imponerle una pena «inferior en grado», es otorgarles un trato de favor que no se justifica bajo ninguna circunstancia. Han tardado siete meses en reformar el bodrio del Ministerio de Igualdad y el nuevo texto sigue teniendo asideros para que los agresores sexuales burlen todo el peso de la ley, algo que, con la que está cayendo, es sencillamente indecente.