Opinión

Bofetada de la Fiscalía a la izquierda por su cacería contra Almeida

Los intentos del socialcomunismo por criminalizar a José Luis Martínez- Almeida y al Ayuntamiento de Madrid en el caso de las mascarillas han saltado por los aires después de que la Fiscalía haya rechazado las pretensiones de PSOE, Podemos y Grupo Mixto de imputar a la coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos, y al  primo del alcalde Carlos Martínez-Almeida. Parece obvio que la izquierda busca desesperadamente rentabilizar políticamente el escándalo aireando sin prueba alguna el fantasma de un delito de tráfico de influencias que el Ministerio Público no ve por ningún lado. Los argumentos de la Fiscalía deberían provocar el bochorno de la oposición, porque suponen un varapalo en toda regla al sectario intento de atribuir al Ayuntamiento una conducta delictiva. Sobre la demanda de imputación a la coordinadora de Presupuestos y Recursos Humanos, la Fscalía sostiene que «para cualquiera que analice objetivamente el material obrante en las diligencias y, en particular, los mensajes dirigidos por ella a Alberto Luceño, resulta evidente que Elena Collado no tuvo en ningún momento intención de causar un quebranto al erario público», al tiempo que advierte que no tiene sentido que su declaración se produzca en calidad de investigada porque ella «fue la principal engañada».

Por si esto fuera poco, la Fiscalía también rechaza solicitar la declaración de Carlos Martínez-Almeida,  primo del alcalde, por considerarla «irrelevante» a efectos de la investigación. «No existe ningún indicio de que su conducta, que se limitó a facilitar los datos de contacto de la persona que gestionaba en el Ayuntamiento de Madrid la compra de material sanitario, pueda haber constituido un delito de tráfico de influencias», se puede leer en el escrito.  Así, el Ministerio Público señala que la imputación de Carlos Martínez es «totalmente infundada». El bofetón de la Fiscalía a la izquierda es de los que hacen época, pero como esta gente se mueve por estrictos criterios partidistas, puro sectarismo ideológico, seguirá con su campaña de mentiras e insidias.