No andamos pletóricos en lides económicas

No andamos pletóricos en lides económicas

Entre 2010 y 2017, la economía de la Unión Europea ha crecido un 20%, hasta los 15,3 billones de euros, y la de la Zona Euro lo ha hecho en un 18%, aumentando hasta los 11,2 billones en 2017. La economía alemana ha crecido entre 2010 y 2017 en 700.000 millones de euros –un 28%–, mientras que la francesa lo ha hecho de manera más modesta en un 14%. ¿Qué ha pasado entretanto en España? De 2010 a 2017, nuestro PIB ha crecido solamente en 80.000 millones de euros, un 7%. En parecidas condiciones se encuentra Italia, en términos porcentuales, si bien los transalpinos presentan un mayor volumen de su economía.

Evolución del PIB de Europa, Zona Euro y España. (Pinchar para ampliar)

La primera lectura que cabe hacer, a la vista de estos datos, es que mientras el conjunto de países que conforman la UE se ha movido con un cierto dinamismo, al igual que los integrantes de la Zona Euro, España, y también Italia, se quedan algo rezagadas. Lo malo de esta primera lectura es que, al margen de los años duros de la reciente crisis, no se ha sabido aprovechar por nuestra parte el empuje económico habido primordialmente entre 2015 y 2017 ni se ha hecho una apuesta seria y cabal acerca de la orientación de nuestro modelo productivo. Y ahora es cuando entramos, ya en 2018, en una fase expansiva, pero con menor énfasis y la falta de brío precedente, a partir de 2019 y con mayor probabilidad en 2020, supondrá un peaje para España. Tirando de esta manera, con baja contribución de lo que constituye el sector industrial, nuestra economía ofrece espesas sombras.

Evolución del sector industrial (Pinchar para ampliar)

Si esa falta de alineamiento económico por nuestra parte con lo que ha sido la progresión europea en el transcurso de esos años no es nada buena, lo peor es la evolución de la deuda pública. En la UE entre 2010 y 2018 ha aumentado en un 26% y hoy suma 12,6 billones de euros. En la Zona Euro lo ha hecho en un 24%, alcanzando 9,8 billones de euros. ¿Y qué ha ocurrido en España? Pues que desde 2010 hasta el día de hoy, la deuda pública se ha incrementado en 524.000 millones de euros. ¡Un 81%, de 650.000 millones a 1,174 billones!

Evolución de la deuda pública (Pinchar para ampliar)

Estamos hablando de un aumento morrocotudo de la deuda pública española. En Alemania, por ejemplo, la deuda pública se ha rebajado del 81% del PIB en 2010 al 61,5% en 2018. Los alemanes hacen los deberes y nosotros vamos tirandillo. Puestos en plan pesimista, nuestras cuentas públicas, como el lector sabe, no experimentarán mejoría en los próximos años. El endeudamiento público en nuestro país se sitúa hoy por encima del 98% del PIB. Las perspectivas del gasto público, tanto para 2018 como para 2019, hacen presagiar, además de serias complicaciones para nuestro déficit, un aumento de la deuda pública. Cualquier paso en falso que se dé nos llevaría a un inquietante peso de la deuda en torno al 100% del PIB. La expansión monetaria del Banco Central Europea toca a retirada. Se dejarán de inyectar sumas colosales de dinero desde Frankfurt para templar el precio de la deuda. Seremos víctimas propiciatorias ante los futuros desaguisados que se produzcan en los mercados de deuda. Con todo, hay algo más que conviene tener presente y que surge a la vista del gráfico siguiente.

Evolución del PIB de las cuatro potencias de Europa. (Pinchar para ampliar)

España es, dentro de la Zona Euro, la cuarta potencia económica. Hasta aquí, desde luego, nada nuevo bajo el sol y ningún descubrimiento, estará pensando usted. Efectivamente. Sin embargo, relacionemos el PIB de Alemania, Francia e Italia con el nuestro en 2010 y en 2017. El PIB germano en 2010 equivalía a 2,38 veces nuestro PIB; en 2017 es de 2,81 veces. Por tanto, la pérdida del paso económico respecto a Alemania queda patente.

Si nos comparamos con Francia, en 2010 el PIB galo suponía 1,84 veces el nuestro mientras que en 2017 es 1,96 veces mayor. Ergo, también perdemos distancia respecto a la economía francesa. Por suerte, en un país en el que constantemente buscamos la autocomplacencia a guisa de consuelo, lo que sí ha acontecido es que recortamos diferencias con la economía italiana, aunque de manera muy suave. Si en 2010 los amigos italianos tenían una economía que representaba 1,48 veces el PIB español, en 2017 solo es 1,47 veces.

En fin, que el que no se consuela es porque no quiere. Empero, esas comparaciones demuestran la falta de vigor económico de nuestro país que, por cierto, ni se le ve, por más que se diga que andamos pletóricos en lides económicas, ni malhadadamente se le espera.

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