El sector de la acuicultura también critica el acuerdo de la UE sobre cuotas pesqueras para 2025

Apromar muestra su apoyo al sector de la pesca y aboga por un equilibrio entre sostenibilidad y soberanía alimentaria

Manifiesta su solidaridad con el sector de la pesca español, concretamente del Mediterráneo

Advierte que el acuerdo pone en riesgo la sostenibilidad económica de las comunidades costeras dependientes de esta actividad

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

APROMAR, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España, manifiesta su solidaridad con el sector de la pesca español, concretamente del Mediterráneo, ante las consecuencias por el reciente acuerdo de la UE sobre cuotas pesqueras para 2025.

Si bien APROMAR reafirma «un compromiso incuestionable con la sostenibilidad medioambiental, considera que las medidas impuestas a la flota de arrastre del Mediterráneo ponen en riesgo la sostenibilidad económica de las comunidades costeras dependientes de esta actividad, desde los trabajadores en el mar hasta los empleos en tierra vinculados a la transformación y comercialización de productos pesqueros».

Actividad perjudicada

El pacto de los ministros europeos de Agricultura y Pesca de la Unión Europea que se ha llevado a cabo en Bruselas ha provocado el temor en el sector pesquero. Los pescadores consideraron que este acuerdo va a ser «una vuelta de tuerca» más dentro de todas las medidas políticas que están perjudicando su actividad.

No obstante, los trabajadores del mar están a la espera de las medidas de compensación, aunque consideran que es posible que no lleguen a tiempo y aseguran que muchos de los que se dedican a este sector van a perder su trabajo.

Pesca con restricciones

El acuerdo alcanzado permite, entre otras medidas, que los pescadores de arrastre (técnica que consiste en arrastrar una red en forma de embudo por el fondo marino) puedan salir a faenar casi los mismos días que el año pasado, aunque con restricciones.

En este sentido, la asociación considera que, con el acuerdo, «estas restricciones incrementarían la dependencia de las importaciones de pescado de terceros países, afectando a la soberanía alimentaria de España, ya que las granjas de acuicultura tienen también establecidos topes de producción».

El sector acuícola español insiste en la importancia de alcanzar un equilibrio entre las exigencias medioambientales y la necesidad de producir alimentos saludables y accesibles para la población.

Actividades complementarias

«Tanto la pesca como la acuicultura son actividades complementarias esenciales para poner a disposición del consumidor un alimento imprescindible en una dieta sana y saludable, que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir regularmente. Las medidas para proteger el medio ambiente, aun siendo fundamentales, no deben comprometer la soberanía alimentaria», añaden desde APROMAR.

Desde el sector se recuerda que en los últimos años, tanto el sector de la pesca como el de la acuicultura, «ha realizado esfuerzos significativos en materia de sostenibilidad, implementando prácticas responsables que cumplen las más exigentes normas medioambientales de todo el mundo».

España como la UE siguen siendo dependientes de las importaciones de pescado, especialmente de países extracomunitarios

Aumento de dependencia exterior

Además, apuntan a que otro de los riesgos derivados de estas restricciones en la producción de pescado «es el aumento de la dependencia de las importaciones de pescado de otros países, donde los controles medioambientales y sociales son menos estrictos».

Según los datos que aporta APROMAR, «actualmente, el 65% del pescado que se consume en España es importado». Entre las derivadas de este acuerdo, se considera que «si al sector de la acuicultura se le dificulta crecer, y simultáneamente se imponen nuevas limitaciones a la pesca, España podría verse forzada a aumentar sus importaciones, con las consiguientes repercusiones medioambientales y sociales que esto conlleva».

Soberanía alimentaria

Ante este escenario, Javier Ojeda, gerente de Apromar, subraya que «es crucial reequilibrar las exigencias medioambientales con los objetivos de producción alimentaria en la Unión Europea, promoviendo la soberanía alimentaria y garantizando una producción sostenible y suficiente».

Ojeda añade que se debe «considerar la balanza comercial exterior para evitar agravar el déficit ya existente, dado que actualmente importamos 6 de cada 10 pescados que consumimos».

Instalación de acuicultura en el Mar Mediterráneo

Acuerdo in extremis

APROMAR reafirma su compromiso con la sostenibilidad y muestra su apoyo y solidaridad con el sector de la pesca, haciendo un llamamiento a la colaboración para garantizar el suministro de pescado de calidad a las mesas de los consumidores. En definitiva, lograr este equilibrio es clave para el futuro del sector y para la soberanía alimentaria en España y Europa.

En este sentido, Domingo Bonnín, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Baleares en una entrevista concedida a OKDIARIO explicó la incertidumbre que genera para el sector el acuerdo de pesca alcanzado in extremis la madrugada del 11 de diciembre por la Unión Europea, a la que responsabiliza de la mala situación que atraviesa el sector primario. «En 30 años tendremos un problema», advierte.

No tienen claro los días en que la flota de pesca de arrastre de las Islas podrá salir a faenar en 2025, ya que, asegura, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, no lo ha especificado y les ha emplazado a la letra pequeña del nuevo reglamento comunitario que verá la luz en enero.