Radiografía ambiental de los jets privados: los aeropuertos españoles lideran los vuelos en Europa

Los jets privados emiten 10 veces más CO₂ por pasajero-kilómetro que un avión comercial típico

Un informe desvela que una gran parte de los vuelos de los jets privados se utilizan para fines no vinculados a los viajes de negocios

La mayoría de los vuelos internacionales con jets privados y destino España salieron de Francia

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Tres aeropuertos españoles están entre los cinco que reciben más vuelos de jets privados en Europa, un medio privado de transporte que se asocia a los viajes de negocios, pero que a través de un estudio se apunta a que un gran porcentaje de los mismos no tienen este fin además de analizar su impacto ambiental.

En concreto Palma de Mallorca, Ibiza y Málaga se sitúan entre los cinco aeropuertos europeos con más vuelos privados, lo que convierte a España en el segundo destino de vacaciones europeo más popular para los jets según el trabajo realizado por T3 Transportation Think Tank y analiza el uso de jets privados a lo largo de 2023, centrándose en 45 aeropuertos de importantes destinos vacacionales.

El informe El turismo de lujo y su impacto. Un análisis de los vuelos en jet privado a los destinos vacacionales europeos, realizado en colaboración con Greenpeace, compara la estacionalidad de los jets privados con la estacionalidad del turismo convencional.

Más vuelos de turísticos

Según sus autores, se demuestra que en 2023 ambos sectores tuvieron un patrón estacional, un informe que recoge la organización Greenpeace para recordar que «los jets privados emiten 10 veces más CO₂ por pasajero-kilómetro que un avión comercial típico».

El estudio evidencia que estos viajes son utilizados para ocio más que para negocios. En concreto, en 41 de los 45 aeropuertos analizados la llegada de jets privados aumentó de media un 106% durante la temporada veraniega.

Según los datos recabados, a lo largo de 2023 se registraron más de 117.000 vuelos a 45 destinos de lujo, lo que generó unas 520.000 toneladas de emisiones de CO₂.

Los aeropuertos españoles con más vuelos

Niza, Ginebra y Palma de Mallorca fueron los tres principales destinos del tráfico de jets privados, seguidos de Ibiza y Málaga. Esto sitúa a España como el segundo destino de vacaciones europeo más popular para los jets privados, con tres ciudades entre las cinco que más vuelos de este tipo reciben en verano.

Son algunos de los datos que se desprenden de un nuevo análisis publicado por Greenpeace que revela un fuerte aumento de los vuelos en jets privados a los destinos vacacionales en Europa.

10.000 euros por viaje

Según el análisis de T3, «un vuelo medio en jet privado a uno de nuestros destinos vacacionales seleccionados emite 4,46 toneladas de CO₂. Esto equivale a conducir un coche privado durante tres años, suponiendo un kilometraje medio anual europeo de 12.540 km y un consumo de combustible de 5 litros de gasolina cada 100 km».

Desde T3 enfatizan que «los pasajeros pagan mucho dinero por mucho lujo. Lo más importante es que pueden elegir el aeropuerto (incluidos muchos aeródromos regionales pequeños) y la hora de salida. El check-in será rápido y cómodo, y es posible que quieran el avión para el viaje para ellos solos. El precio puede rondar los 10.000 euros por un viaje de ida. En segundo lugar, este viaje de lujo tiene el coste de emisiones de carbono (aún) más altas».

El think tank recuerda que existe un impuesto nacional de circulación para los coches y normas de emisiones para la flota, entre otros instrumentos. El precio de la gasolina suele incluir impuestos sobre la energía y/o el carbono, y el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Por tanto, el coche está bien regulado, aunque podemos argumentar que las regulaciones deberían ser más estrictas».

Más impuestos a los jets privados

Pero  no es el caso de la aviación comercial, según el trabajo, «los países están llamados a luchar contra la crisis climática, pero los esquemas impositivos favorecen las emisiones de carbono de los aviones».

Desde la introducción al trabajo, se preguntan «¿cuántos de los viajes mencionados anteriormente podría hacer una persona rica al año?». Para sus impulsores se afirma que «probablemente, no sea una cuestión de dinero. O incluso si lo fuera, entonces debería pagarse algún impuesto, como el impuesto al petróleo, el IVA o cualquier otro impuesto energético por el reabastecimiento de queroseno para vuelos internacionales».

Los operadores de aeronaves privadas con emisiones totales de CO₂ inferiores a 1.000 toneladas al año incluso están exentos del Régimen Europeo de Comercio de Emisiones. En suma, desde T3 se indica que «son 224 vuelos gratis para su propio jet privado, por así decirlo, si se consideran 4,46 toneladas de CO₂ por vuelo».

Aumento de 250%

Durante 2023 llegadas de estos aviones aumentaron un 250% en julio en comparación con enero, lo que indica que la mayoría de ellos se realizó por ocio y no como viajes de negocios.

El resto de los 9 aeropuertos españoles que aparecen en el estudio son Barcelona (en el puesto 9), Menorca (28), Las Palmas de Gran Canaria (38), Lanzarote (43) y los dos aeropuertos de Tenerife (Norte y Sur) (38 y 45 respectivamente). Entre todos ellos suman un total de 27.122 jets privados que aterrizaron en aeropuertos españoles en 2023, es decir, el 23% de todos los analizados.

Esto convierte a España en el segundo destino de vacaciones europeo más popular de Europa para los jets privados. Sólo Francia registró un número ligeramente superior de llegadas durante el año 2023 (27.767 llegadas).

Vuelos en el Mediterráneo

«Es una mala noticia que los aeropuertos españoles estén en el top de este ranking contaminante. Vemos cómo estos vuelos alcanzan su punto álgido en los aeropuertos del Mediterráneo durante el verano, lo que significa que estamos ante una forma insostenible de turismo que sólo beneficia a unas pocas personas en detrimento de la mayoría de la sociedad que padece las consecuencias de este despilfarro», ha declarado Cristina Arjona, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace

«Estos vuelos privados representan una parte desproporcionada de las emisiones de la aviación, lo que acelera la emergencia climática. Este lujo no sólo agrava el daño medioambiental, sino que lo pagamos todas las personas y profundiza la desigualdad. Los ricos que se pasean en sus jets deben responsabilizarse por el perjuicio a la sociedad».

Greenpeace pide prohibir los jets privados, gravar el queroseno y un impuesto a las grandes fortunas en Europa y destinar el dinero al transporte público, la vivienda y a la alimentación saludable.

Procedencia internacional

Los aeropuertos españoles en los que mayor número de jets privados aterrizaron fueron Palma de Mallorca (7.502), Ibiza (6.504) y Málaga (6.314), seguidos de Barcelona (4.826). Alrededor del 74% de estas aeronaves procedían de otros países, mientras que cerca del 26% eran vuelos nacionales.

Se observa que en diversos destinos un gran porcentaje de las emisiones anuales de CO₂ se concentra en la temporada de vacaciones. En este periodo se producen más del 40% de todas las emisiones de CO₂ de los vuelos en jets privados.

Esto significa que, por ejemplo, en el aeropuerto de Ibiza el 68% de las emisiones de CO₂ de los jets privados se generaron durante sólo cuatro meses en verano, «lo que pone de manifiesto que estos viajes se realizan fundamentalmente por ocio y no para los negocios como acostumbran a defender las personas que los utilizan», concluye Greenpeace.

Vuelos desde Niza

El estudio revela que la ruta internacional más frecuentada por jets privados hacia un destino vacacional español fue la que conecta Niza (Francia) e Ibiza, con un total de 317 vuelos.

Le siguieron las rutas entre Niza y Palma de Mallorca, con 260 vuelos, y entre París e Ibiza, con 248 vuelos. A su vez, la mayoría de los vuelos internacionales con jets privados y destino España salieron de Francia  (3.563 despegues), seguida del Reino Unido (3.500 vuelos) y Alemania (2.698 vuelos).

El informe también revela que existe un gran número de vuelos de muy corta distancia, destacando la conexión entre Ibiza y Mallorca, con un total de 692 vuelos (363 de Palma a Ibiza y 329 de Ibiza a Palma).

134.000 toneladas de CO₂

En total, estos  27.122 vuelos en jets privados hacia destinos vacacionales en España generaron aproximadamente 134.000 toneladas de CO₂, lo que equivale a las emisiones anuales de alrededor de 89.300 coches con motor de combustión. Es importante señalar que estas cifras sólo incluyen las emisiones generadas por los vuelos de ida, sin contar los vuelos de regreso.

Por otra parte, los cinco aeropuertos españoles desde donde partieron más jets privados fueron el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (1.922 salidas), el aeropuerto de Ibiza (1.894), el aeropuerto de Palma de Mallorca (1.693), el aeropuerto de Barcelona-El Prat (1.457) y el aeropuerto de Málaga (1.346).

Operadores turísticos de lujo

La investigación se centra en destinos muy promocionados por los operadores turísticos de lujo y las compañías de jets privados. La mayoría de los vuelos en jets privados se produjeron en el Mediterráneo durante el verano y se desplazaron a la región alpina en los meses más fríos.

Según la organización ecologista, «un solo vuelo medio en jet privado a estos destinos emite casi tanto carbono como las emisiones anuales relacionadas con la energía de un ciudadano europeo medio (4,46 frente a 5,37 toneladas de CO₂), lo que subraya cómo los ultrarricos contribuyen de forma desproporcionada a la crisis climática».

Prohibición de los jets

Por todo esto, Greenpeace pide «la prohibición inmediata de los jets privados, un lujo que sólo está al servicio de unos pocos privilegiados y que pone en peligro a las comunidades vulnerables y que el queroseno empiece a pagar impuestos».

Además, ponen en el debate que, si no se pueden prohibir, al menos que se apliquen medidas como «un impuesto sobre las grandes fortunas en Europa no sólo podría hacer avanzar la justicia climática, sino también proporcionar financiación para bienes públicos como la vivienda asequible y de calidad, una alimentación saludable y el transporte público. Dar prioridad al bien común frente a los regalos fiscales y el escaqueo de los ricos es esencial para un futuro más equitativo y sostenible».