¿Qué pasa con los aparatos electrónicos y eléctricos que desechamos?

Movilex, ante el reto de duplicar la captación de su volumen de residuos en los próximos dos años

¿Qué ocurre con los aparatos eléctricos y electrónicos que desechamos? ¿De quién es la responsabilidad última de reciclarlos? Son las preguntas que deben surgirnos a la hora de deshacernos de cualquier dispositivo que ya esté obsoleto y que realmente no nos sirva para nada ya.

Y es que nos encontramos con un problema ambiental, el de los residuos electrónico, el de los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que representan uno de los flujos de desechos que más rápido están creciendo.

Un problema con una solución

Según datos del Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, sólo en 2022 se generaron alrededor de 60 millones de toneladas de residuos electrónicos, conocidos como e-waste, de los cuales únicamente el 20% se recicló de manera adecuada.

Y es que, si no se toman las medidas adecuadas, irá a más, pudiendo alcanzarse los 75 millones de toneladas de residuos en 2030, y en este mar de cifras hay actores que deben ser conscientes de su recuperación, reciclaje y tratamiento, los productores, los consumidores y las administraciones.

Los productores y fabricantes de aparatos eléctricos y electrónicos son los responsables de gestionar adecuadamente los residuos generados por sus productos, promoviendo prácticas de prevención, reutilización, reciclaje y valorización.

Responsabilidad compartida

Esto implica que cada compañía debe asumir la responsabilidad completa de la recogida, transporte y tratamiento adecuado de los residuos generados de sus productos.

Los consumidores también deben conocer que cada vez que adquieren un aparato electrónico está pagando una ecotasa para que, al final de su vida útil, deba ser tratado correctamente para su reciclaje o eliminación.

Al pagar esta ecotasa, el consumidor abona este sobreprecio a la hora de comprar el aparato nuevo. Este hecho supone que automáticamente tienes el derecho de entregar el usado en el punto de venta, siempre que sea de características similares. De este modo el punto de venta lo canalizará de una forma segura hacia el circuito del reciclado.

Según la directiva 2012/19UE del Parlamento Europeo, las empresas fabricantes deben cumplir con un índice mínimo de reciclaje, los RAAE generados del 85% (porcentaje que tiene en cuenta los AEE puestos en el mercado en los 3 últimos ejercicios).

Duplicar la captación

Ante esta situación, Movilex, la empresa familiar extremeña especializada en la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos peligrosos y no peligrosos, se ha establecido como objetivo duplicar la captación de su volumen de residuos en los próximos 2 años. En el año 2023 la compañía recogió más de 50.000 toneladas de RAEE y estima recoger más de 57.000 en 2024.

«En Movilex, como operador registrado de la minería urbana dentro de la economía circular, ayudamos a las empresas a cumplir con esos objetivos marcados por la Unión Europea e incluso a superarlos. El objetivo de valorización, por ejemplo, es del 70-85% y nosotros ya alcanzamos una valorización del 90-95%», apunta Luis García-Torremocha Checa, CEO de Movilex.

Actualmente, el 60% de los residuos que gestiona la compañía proviene de la captación propia, a través de comerciales de la compañía; y el 40%, de la captación a través de SCRAPs y SIRAPs. ¿Qué son estas entidades y en qué se diferencian?

En España, existen más de 11 SCRAPs

Gracias a la labor de los SCRAPs se garantiza que la gestión de los residuos es la adecuada y se cumplen con los objetivos establecidos por las administraciones.

Son organizaciones sin ánimo de lucro constituidas por los fabricantes e importadores de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), que mediante un conjunto de medidas y herramientas buscan incentivar la recogida, gestión y valorización de residuos.

Los aparatos eléctricos y electrónicos llevan aparejada una ecotasa en España desde hace casi 25 años

Establecen un sistema de responsabilidad compartida entre los productores, los distribuidores y los gestores de residuos que forman parte de estas agrupaciones empresariales.

En España, existen más de 11 SCRAPs atendiendo a los diferentes tipos de residuos, como por ejemplo en el sector de los RAEEE contamos con ECOTIC, ECOLEC, ERP España, Recyclia o AMBILAMP, entre otros.

Para asegurar un tratamiento y reciclaje eficaz y eficiente, los SCRAP pueden colaborar con empresas de reciclaje autorizadas y especializadas en el manejo de residuos electrónicos como Movilex.

Constituirse como SIRAP

Las compañías que no formen parte de ningún SCRAP deben darse de alta como SIRAP (Sistema Individual de Responsabilidad Ampliada del Productor), una entidad creada para que un productor cumpla individualmente con sus obligaciones de gestión de residuos.

Para constituirse como un SIRAP, los productores deben presentar una comunicación ante la autoridad competente de la Comunidad Autónoma (consejería de medioambiente u órgano con competencia en materia de gestión de residuos) donde tenga su sede social.

Esa comunicación deberá incluir la identificación del productor, tipo de producto y volumen puesto en el mercado, su plan de gestión de residuos y compromiso de la garantía financiera.

Movilex gracias a contar con toda la cadena de producción, desde los servicios de recogida, almacenaje, gestión, reciclaje y recuperación, puede ayudar a los fabricantes de RAEE a gestionar mejor sus residuos.