La polémica del debate entre Trump y Harris: ¿En qué países se consume carne de perros y gatos?

La cinofagia es poco común, pero algunos países siguen practicando el consumo de carne de perros y, también de gatos

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El debate entre Kamala Harris y Donald Trump ha dejado muchos titulares y comentarios, pero uno de los momentos más llamativos fue el protagonizado por Donald Trump cuando afirmaba que en ciudades como  Springfield  (Estado de Illinois) los migrantes se comen a los perros y gatos.

Trump, en un momento del debate, enlazó el problema migratorio con un comentario en el que afirmaba que en Estados Unidos los inmigrantes haitianos se comían a los perros, gatos y mascotas de la gente.

«Un problema y una vergüenza»

En concreto, Trump afirmaba, ante gestos de incredulidad y risas de Kamala Harris lo siguiente: «Fíjense lo que pasa en las ciudades y en todos los Estados Unidos, no estamos hablando sólo de Springfield, en muchos pueblos y ciudades no quieren hablar de eso, porque es un problema y una vergüenza… En Springfield se comen los perros, los gatos, se comen a las mascotas de la gente que vive ahí, y eso es lo que pasa en este país… ¡Qué vergüenza».

La intervención ha desatado multitud de comentarios y publicaciones en los que se hacen referencia a este comentario, creando una importante polémica entre los seguidores de uno y oto bando.

Esta intervención ha vuelto a abrir el debate sobre si estas atrevidas afirmaciones son reales y ha aumentado la curiosidad si se practica la cinofagia, el consumo de carne de perro, o de otros animales considerados de compañía o mascotas.

La práctica de la cinofagia

La cinofagia o consumo de carne de perro es una práctica poco frecuente en las sociedades occidentales actuales (salvo en casos de crisis o escasez) mientras que cuenta con más arraigo en algunas culturas orientales tras el descubrimiento que los pobladores de Atapuerca (Burgos) consumían este tipo de proteínas.

La Universidad Complutense de Madrid apuntaba entonces que «un estudio publicado en la revista internacional Archaelogical and Anthropological Sciences llevado a cabo por un grupo de investigadores del EIA confirma que el consumo de perro fue practicado entre los pobladores de El Portalón de la Cueva Mayor de Atapuerca a lo largo de un amplio período de tiempo que va desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce».

Países en los que se come carne de perro

Dejando la prehistoria humana, actualmente, la práctica de comer perros es considerada ilegal en muchos países o culturalmente inaceptable. Sin embargo, en algunos lugares del mundo se sigue consumiendo carne de perro y hay incluso granjas específicas donde llevan trabajando varias generaciones en su producción.

Los países donde se sabe que se come carne de perro son China , Vietnam, Filipinas, Indonesia y Camboya. En estos países perros y gatos siguen figurando en los menús de los restaurantes y se sirven regularmente en los platos asiáticos. En Corea, la carne de gato se hierve y también se utiliza como tónico y remedio popular contra la neuralgia y la artritis.

No sólo en Asia

Fuera de Asia, México, Eslovaquia, Siberia, Polinesia, Alaska y Groenlandia preparan sus platos de salchichas de perro y cocinan sus gatos. Para diversos pueblos de Siberia, por ejemplo, los perros siempre han sido una fuente de ayuda alimentaria en situaciones de emergencia.

Cabe destacar que en muchos de estos países, el consumo de carne de perro está disminuyendo debido a las crecientes preocupaciones por el bienestar animal y la salud pública. Además, algunos gobiernos han implementado leyes para prohibir o restringir la venta y consumo de carne de perro.

El ejemplo de Indonesia

Por ejemplo, en julio de 2023, se puso fin a menús extremos con carne de perro y gato, así como de ratas, serpientes y monos en el mercado de Tomohon, en la isla de Sulawesi (Indonesia). Convencido por el grupo de defensa de los derechos de los animales Humane Society International (HSI), el alcalde de Tomohon promulgó una ley que prohíbe este comercio en el mercado.

Según un informe publicado en febrero de 2021 por Four Paws, una organización mundial de protección animal, hasta 30 millones de perros y gatos son objeto de tráfico cada año en Asia.

Prohibición en Corea

Las asociaciones defensoras de los animales denuncian que los perros son criados en jaulas, sin apenas comida ni agua, en condiciones deplorables y son sacrificados por electrocución.

Se trata de animales vagabundos capturados en las calles o mascotas robadas a sus dueños. Su carne es apreciada por su valor nutritivo y su contenido calórico, sobre todo durante los meses de invierno.

A principios de este año, en Corea del Sur su parlamento aprobó la prohibición de consumir carne de perro, un mercado que abarcaba unas 1.150 explotaciones que crían canes para consumo humano, 34 matarifes, 219 distribuidores y aproximadamente 1.600 restaurantes que incluyen platos con carne de perro en sus menús, según los datos del Gobierno.

¿Qué pasa en España?

Dejando atrás la polémica de los perros, gatos y la inmigración en el debate presidencial de Estados Unidos entre Trump y Harris, podemos preguntarnos si es legal comer carne de perro en España. La respuesta es no. No es legal sacrificar a este animal doméstico para comer su carne en nuestro país.

La reforma del Código Penal de 2023 propone doblar las penas máximas, de manera que el castigo por muerte de un animal doméstico sería de 12 a 24 meses de cárcel (o multa de 18 a 24 meses), y si confluyen dos agravantes se podría alargar hasta 36 meses (tres años) de prisión.