Temperaturas en el Mediterráneo

‘Más caliente de lo habitual’, Mario Picazo alerta sobre la ola de calor que sufre el mar Mediterráneo

La imagen captada por el satélite del programa Copernicus advierte de una ola de calor marina en el mar Mediterráneo.

Las zonas en rojo oscuro indican temperaturas superiores a 5 °C por encima de la media estacional

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

«A estas alturas del arranque del verano el mar Mediterráneo está ya en algunas zonas hasta 5 °C más caliente de lo habitual», escribe Mario Picazo en sus redes sociales, alertando de que el aumento de temperaturas se debe al cambio climático y a la ola de calor que estamos sintiendo durante estos días.

La preocupante subida de los grados en este mar «genera una gran cantidad de vapor de agua para aumentar el bochorno y facilitar la formación de tormentas» explica el meteorólogo español.

La foto, que ha sido imagen del día de Copernicus, la plataforma de observación de la Tierra del programa espacial de la Unión Europea, que estudia nuestro planeta y su entorno.

Anomalías en la superficie del mar

El sistema ofrece servicios de información basados ​​en datos satelitales de observación de la Tierra y datos in situ, no espaciales, y lanza a diario a través de sus redes sociales y su página web llamativas imágenes capturadas desde el espacio explicando lo que ocurre en el planeta Tierra.

Copernicus explica que esta visualización de datos, basada en datos de su Servicio Marino, muestra las anomalías en la temperatura superficial del mar registradas el pasado 22 de junio de 2025.

Las zonas en rojo oscuro indican temperaturas superiores a 5 °C por encima de la media estacional. El calentamiento más intenso se observó en la cuenca mediterránea occidental, incluyendo el mar Balear y el mar Tirreno.

Imagen satélite de las temperaturas del mar Mediterráneo el pasado 22 de junio (Imagen: Unión Europea, Sentinel / Copernicus).

Fenómenos meteorológicos extremos

Explican que el Servicio Marino de Copernicus «proporciona datos marinos gratuitos y de libre acceso para apoyar el monitoreo de la salud de los océanos».

Además, destacan que el seguimiento de las anomalías de la temperatura superficial del mar (TSM) es esencial para comprender mejor los impactos del cambio climático, anticipar fenómenos meteorológicos extremos y gestionar los riesgos para la biodiversidad marina y las comunidades costeras.

Las aguas con las mayores anomalías

A raíz de esta publicación por el servicio de Copernicus, Mario Picazo alerta que, de «hecho nuestro Mediterráneo, ahora mismo contiene las aguas con las mayores anomalías positivas de temperatura y es que es el mar que más se calienta del mundo, según diversos estudios científicos recientes».

Picazo sigue explicando que «ese calentamiento se debe principalmente al impacto del cambio climático, que ha provocado un aumento sostenido de las temperaturas en sus aguas durante las últimas décadas. Influye también su localización geográfica, rodeado de continentes y con un intercambio limitado con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar».

Eso hace que el calor quede atrapado fácilmente, incrementando la temperatura media de forma más rápida que en otros mares y océanos. Aparte del impacto en el clima de la región, su calentamiento tiene consecuencias importantes para los ecosistemas marinos, la biodiversidad y las comunidades costeras que dependen de sus recursos.

DANAS más intensas

Recordar las conclusiones de la Universidad Politécnica de Valencia que advertían que un Mediterráneo más caliente multiplicó la intensidad de las  DANAS que asolaron Valencia a finales del año 2024.

Así lo advirtió el director del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), el catedrático Manuel Pulido, experto en gestión de usos hídricos y cambio climático.

En concreto, explicaba que la intensidad del fenómeno atmosférico extremo de las DANAS (Depresión Aislada en Niveles Altos) se multiplicó a causa de un mar Mediterráneo cada vez más caliente, este otoño entre 2 y 2,5 grados por encima de la media de las últimas décadas.

A partir de los datos históricos, el Mediterráneo debía estar en torno a los 20 grados o incluso algo menos en las latitudes del sureste peninsular, pero esas semanas de otoño se situó entre 2 y 2,5 grados más.