Récord absoluto de temperatura del agua en el Mediterráneo alcanzando casi los 29 grados
La boya situada en Cabo de Gata registra la temperatura más alta desde 2001
En los últimos diez año la temperatura del Mediterráneo ha aumentado en más de un grado
A finales del mes de septiembre, la boya de Cabo de Gata de Almería, el punto de referencia para medir la temperatura en el Mediterráneo andaluz y está integrada en la red exterior de Puertos del Estado, ha medido 28,61 grados centígrados el pasado 21 de agosto de este año y supera así el récord absoluto de temperatura desde el año 2001, cuando se iniciaron los registros.
La medición, que tuvo lugar a las 1.00 horas, según los datos provisionales de Puertos del Estado, supone sobrepasar por segundo año consecutivo la cifra de los 28 grados desde que existen registros.
Además, esta marca se ha rebasado también hasta en cuatro ocasiones durante el mes de agosto, y las dos últimas más altas han sido registradas durante la jornada del 23, a las 18.00 horas, con 28,26 grados, y del día 12, a las 19.00 horas, con una marca de 28,23.
Aumento progresivo
Así mismo, la temperatura más alta registrada por esta boya durante 2023 fue el 26 de agosto, a las 16.00 horas, cuando se anotó la máxima registrada hasta el momento de 28,24 grados en el mar, lo que supone un incremento de alrededor de medio grado -0,38- respecto a la temperatura máxima alcanzada este año de 28,61 grados, según los datos provisionales de Puertos del Estado, consultados por Europa Press.
Por otro lado, la boya de Cabo de Gata ha detectado un incremento progresivo de las temperaturas mínimas registradas en los últimos años. Así lo refleja la mínima alcanzada este año el 27 de febrero, a las 8.00 horas, con una marca de 14,57 grados en el mar Mediterráneo, respecto a la muesca obtenida en 2023 el 18 de febrero, a las 23.00 horas, con 14,22 grados -una diferencia al alza de 0,35 grados-.
También en el mes de agosto se ha reflejado este aumento progresivo de las temperaturas mínimas, puesto que este 2024 el día 6, a las 06.00 horas, se alcanzó los 25,69 grados mientras que el año anterior el día 4, a las 11.00 horas, la marca mínima registraba 23,93, lo que supone una diferencia de 1,76 grados centígrados.
Más de un grado en una década
En los últimos diez años, un periodo comprendido desde enero de 2014 hasta agosto de 2024, la temperatura del mediterráneo ha aumentado en más de un grado, concretamente en 1,01, y así lo refleja Puertos del Estado cuando registra en septiembre de 2014 una máxima de 27,6 grados, mientras que en 2024 la marca se sitúa en los 28,61.
En cuanto a las mínimas alcanzadas, en febrero de 2014 se alcanzaron los 14,1 grados, aunque un año más tarde, en el mismo mes, destaca la mínima de 13,81, muy lejos de los 14,57 grados recogidos en febrero de este año, con un margen de 0,76 grados en el mediterráneo.
Cambio climático
El aumento de las temperaturas se produce para el coordinador de GENA Ecologistas en Acción, Rafael Yus, «sin duda» por el cambio climático. Así lo ha manifestado en declaraciones a Europa Press, cuando ha explicado que ha «aumentado» la temperatura media atmosférica, lo que ha afectado tanto al continente como al mar.
Mientras que en el continente el aumento de las temperaturas se refleja en las olas de calor y una menor frecuencia de las lluvias, en el mar se determina por un aumento de las temperaturas, aunque «no tan brusca como la que se produce en tierra, puesto que el agua es un líquido y además está confinado», ha subrayado Yus.
Biodiversidad afectada
Aunque es pronto para ver los efectos del cambio climático producidos en el mar, Yus ha indicado que «ya se pueden predecir». En este sentido, el aumento de las temperaturas en el mar está afectando «a la posidonia oceánica», una planta que tiene un margen de tolerancia de la temperatura de 24 grados, mientras que la alcanzada este año en el mediterráneo se sitúa en los 28,61 grados.
Además, Yus ha señalado que la temperatura produce «una aceleración de las reacciones químicas», por lo que se está disolviendo dióxido de carbono en el agua «a una mayor velocidad», generando que el agua se acidifique. En consecuencia, muchos animales, como los moluscos, se ven afectados debido a que sus conchas están hechas de carbonatos, que se encuentra disuelto en el agua, pero que «en un medio ácido disminuye».
Lo mismo le ocurre a otros animales, como los crustáceos y algunos equinodermos, por lo que afecta a la biodiversidad, ha informado el coordinador de la organización.
En esta situación, lejos de frenar el aumento de la temperatura en el Mediterráneo, los científicos prevén que sigan «aumentando hasta superar los 30 grados y provocar la pérdida de muchas especies».
Mitigación o adaptación
En la actualidad, Yus ha asegurado que «estamos inmersos en el proceso del cambio climático» y que existen dos opciones al respecto, la mitigación y la adaptación. De esta forma, mientras que la mitigación consiste en la toma de medidas para paliar los efectos del proceso, la adaptación consiste en adoptar medidas para afrontar sus consecuencias y es el modelo «al que está tendiendo la sociedad» debido a que la mitigación implica «sacrificios económicos y sociales».
Así mismo, el coordinador ha señalado que los efectos también llegarán a la costa mediterránea, donde se está observando fenómenos erosivos en la costa debido a los temporales agresivos que se han producido. Por ello, ha concluido explicando que, unido a la subida del nivel del mar, «las costas pueden llegar incluso a desaparecer».