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Naturaleza: las cinco plantas más extrañas

De la misma forma que hay animales muy curiosos, también existen plantas extrañas en nuestro planeta. Aquí analizamos algunas de ellas, toma nota.

  • Francisco María
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La biodiversidad de nuestro planeta ofrece la posibilidad de sorprendernos constantemente. La vida en la naturaleza florece de maneras tan distintas, adaptándose a todo tipo de adversidad, que nos produce la sensación de tratarse de algo mágico. A medida que expandimos nuestros horizontes y conocimientos, nos encontramos con seres únicos, tanto en su aspecto como en sus mecanismos de supervivencia. A continuación, te invitamos a descubrir y sorprenderte con las cinco plantas más extrañas que viven en nuestro planeta.

Conoce las cinco plantas más extrañas que habitan en la Tierra

La flor de la podredumbre

La especie Rafflesia arnoldii, más conocida como “flor de la podredumbre” por su olor nada agradable, es nativa de Sumatra e Indonesia. Esta planta parasita a un tipo de parra, pues es incapaz de realizar la fotosíntesis, debido a la ausencia de hojas, tallos y raíces.

En la actualidad, es la flor más grande conocida, pudiendo alcanzar unos 11 kilos y hasta un metro de diámetro. Su olor, aspecto y capacidad de supervivencia hacen que sea considerada una de las plantas más raras del mundo.

Wolffia arriza

Por otro lado, aquí nos encontramos con la planta más pequeña que habita en nuestro planeta. Su diámetro oscila entre 9 y 1.3 milímetros y su peso difícilmente supera los 0,5 gramos. Para tener una idea más visual, una docena de ejemplares de esta especie cabría en la cabeza de un alfiler.

La Wolffia arriza es una planta acuática originaria de Australia y Malasia, donde suele ser consumida como alimento. Se conforma por un 40% de proteínas, garantizando un aporte similar a la soja y superior a muchas otras fuentes vegetales de este macronutriente.

La carnívora Venus Atrapamoscas

Esta es una de las plantas carnívoras más famosas y extrañas de nuestro planeta. El nombre científico de la especie es Dionaea muscipula, pero es internacionalmente conocida como Venus Atrapamoscas. Su técnica de caza consiste en atrapar las presas vivas cuando entran en contacto con los filos sensitivos que están alrededor de sus hojas.

Lo que mucha gente no sabe es que la presa debe entrar en contacto nuevamente con esta zona en una franja de tiempo de 20 segundos. Ello es necesario para que la “trampa” de la Venus se active. Se trata de un mecanismo de ahorro energético desarrollado por esta especie, para garantizar que la energía solo se aplique cuando hay una real posibilidad de alimentarse.

La flor cadáver

La especie Amorphophallus titanum es originaria de las selvas tropicales de Indonesia, donde es conocida como bunga bangkai. Este nombre significa, literalmente, “flor cadáver” y hace referencia al fétido aroma desprendido por flor de su tallo, que se asemeja al de carne podrida.

Aunque pueda sonar desagradable, esta es una técnica de “caza” muy eficaz para atraer a unas especies específicas de insectos polinizadores. Como si fueran necesarios más motivos para considerarla una de las plantas más extrañas del mundo, se trata de una flor gigante, que puede alcanzar hasta tres metros de altura.

Welwitschia mirabilis

Su nombre es un homenaje al botánico Friedrich Welwitsch, quien la ha descubierto y descrito por primera vez en 1859. Esta es una especie endémica del desierto de Namibia que, actualmente, está considerada como un fósil viviente. ¿Y por qué? Pues, su longevidad estimada es de alrededor de 2.000 años. Otra característica peculiar es que solo posee dos hojas, cuyo crecimiento es continuo a lo largo de toda la vida de la planta. No obstante, difícilmente superan los 15 metros de longitud.