¿Cuál es el papel de la ardilla gris en el bosque?

La ardilla gris es una especie propia de Estados Unidos. También conocida como ardilla de las Carolinas, se le considera figura clave en la regeneración de los bosques. Hasta tal punto, que varios grupos de investigadores estudian cómo emplearlas de manera sistemática para recuperar áreas severamente deforestadas. No es un mamífero amado por todos, y dentro de su propia zona endémica algunos pobladores la consideran una plaga. Quienes más se quejan son los observadores de aves, ya que asalta con frecuencia los comederos con los que buscan atraer a los pájaros.

Los seres humanos se han encargado de llevar a esta ardilla fuera de sus límites naturales. En la actualidad puede encontrarse en países como México, Argentina y Sudáfrica. Lo mismo que en algunas regiones de Europa, continente donde llegó como mascota exótica. El problema radica en que muchos ejemplares después de escaparse, se fueron reproduciendo y eventualmente consiguieron desplazar a las especies locales. ¿Cuántos tipos de estos ejemplares existen y cómo es la ardilla gris?

Características generales

Como su nombre bien lo indica, gran parte de su cuerpo va cubierto de pelos grises en tonalidades claras y oscuras. Cabeza, patas y hombros en cambio son de color café y la cola bastante frondosa, la cual sufre muda una vez al año. El resto de las hebras son renovadas en primavera y otoño.

La ardilla gris tiene cuatro incisos muy filosos. Dientes que no dejan de crecer durante toda su vida y que le permiten romper cáscaras sumamente duras, como las nueces. Además, cuentan con un juego de caninos y premolares. Son animales solitarios, si bien se les puede ver en grupos, principalmente en la época de apareamiento. Cuando habita en árboles próximos a asentamientos urbanos, no suele temer a la presencia de personas.

Ardilla gris, ¿por qué tan especial?

La ardilla gris no hiberna. Durante los meses fríos no se refugia en madrigueras a esperar por el regreso del calor. Para hacer frente a esta temporada en la que escasean los alimentos, durante el resto del año se dedica a recolectar semillas que esconde a lo largo de sus territorios. Cerca del 30% de estas provisiones no son recuperadas, con lo que se convierten en nuevos árboles una vez se retira la nieve.

En la práctica, las semillas que esconde son las que están en mejor estado. Aquellas que tengan ‘detalles’ son las que utiliza para alimentarse en el momento. Por lo que la nueva planta con mucha probabilidad gozará de buena salud.

También esta ardilla se encarga de mantener a raya insectos y otras plagas que pudiesen atacar a la flora. Elementos que de manera complementaria también forman parte importante de su menú.

Relación simbiótica

En la naturaleza todo está conectado, cada animal cumple, aunque no lo parezca, un rol importante en su hábitat. El papel de la ardilla gris es vital para mantener con buena salud los ecosistemas selváticos de América del Norte. Pero tratándose de redes tan delicadas, llevarla fuera de sus territorios no es la mejor de las ideas.