Suzuki Swift, la apuesta urbana japonesa se renueva en Ginebra

El nuevo Suzuki Swift es otra de las novedades que nos está dejando el jugoso Salón de Ginebra 2017. Se trata del tercer modelo de la marca nipona en adoptar la nueva generación de plataformas Heartect, tras el Baleno y el Ignis. De esta manera nos encontramos con un vehículo más prestacional, ligero y rígido que su predecesor en lo que supone una revisión estructural de importancia.

La nueva plataforma a la que hacemos referencia ahorra hasta 30 kilogramos respecto a la antigua, lo que sumado al trabajo realizado en este sentido en otras partes del coche nos deja un ahorro que puede llegar hasta los 120 kilogramos. Es más, el nuevo Swift anuncia un total 890 kg.

El Suzuki Swift presentado en el Salón de Ginebra anuncia también una serie de variaciones en las medidas que presenta, siendo ligeramente más largo que su predecesor, 15 milímetros más bajo y 40 milímetros más ancho, además de anunciar una batalla que se va hasta los 2,45 metros. Entre los beneficios que esto aporta, encontramos un aumento del 25% de la capacidad del maletero, que pasa a ser de 265 litros.

El Suzuki Swift presenta diversas novedades que lo convierten en un modelo todavía más interesante.

Tecnológicamente el Suzuki Swift también da un paso adelante, algo que se demuestra con la presencia de una cámara y un sensor láser que trabajan conjuntamente para asistir al conductor en una frenada de emergencia. Además tenemos a nuestra disposición la alerta de cambio de carril y el asistente de luces de largo alcance. Y todo ello sin olvidarnos de la incorporación del radar milimétrico responsable del buen funcionamiento del control de velocidad adaptativo.

En cuanto a la oferta mecánica, el Suzuki Swift se ofrece en primer lugar con el Dualjet de cuatro cilindros y 1,2 litros, que es capaz de entregar 91 CV de potencia, homologando un consumo de combustible de 3,58 l/100 km. En segundo lugar tenemos el 1.0 Boosterjet, que sitúa su consumo en 3,86 l/100 km y sus emisiones en 104 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Completa la oferta un 1.0 Boosterjet de gasolina que junto al sistema híbrido SHVS -lleva integrado el sistema ISG, que funciona como generador y como motor eléctrico-, consigue que hablemos de unas emisiones de 97 g/km de CO2. En todos los casos estamos hablando de una caja de cambios manual de 5 velocidades asociada, aunque siempre se puede optar por una CVT de gran suavidad y por una caja de cambios automática de 6 relaciones.