¡Ojo! Los nuevos radares Velolaser de la DGT pueden ser ilegales

Seguro que has oído hablar largo y tendido de los nuevos radares Velolaser de la Guardia Civil. Si no, recuerda que hace un tiempo te contamos todo lo que necesitabas saber sobre ellos. Pues bien, ahora hemos tenido constancia de que estos dispositivos que amenazan con multarnos sin que nos enteremos podrían ser ilegales. ¿Por qué? Por el soporte que utilizan.

La DGT cuenta con un total de 60 unidades del Velolaser, cada una de ellas con tecnología WiFi y 4G incluidas, lo que permite que puedan ser utilizados a distancia. De esta manera, los agentes de tráfico pueden colocar los aparatos allá donde les plazca, algo especialmente preocupante para unos conductores que no tendrán ninguna posibilidad de advertir su presencia.

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Sin embargo, la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas -IMU-, se ha fijado en el detalle del soporte. Al parecer, la DGT no habría superado la norma UNE EN 1317, que es la que regula la instalación de un cinemómetro sobre una barrera, al no haber realizado ningún ensayo previo.

Estos soportes que posibilitan la colocación de los Velolaser fueron adquiridos por separado de los propios dispositivos. De esta manera, también ellos debe cumplir una normativa para que sean legales, ya que las barreras metálicas de seguridad donde se colocan los radares no permite la incorporación de elementos no certificados en la mencionada norma.

De esta forma, la IMU reclama que la DGT debe hacer las pruebas correspondientes para homologar los soportes antes de que los Velolaser comiencen a multar a diestro y siniestro, de tal manera que se asegure el buen funcionamiento del dispositivo, así como su seguridad. También es importante que se certifique que las características de las barreras donde se instalen no se vean afectadas por la presencia de los radares.

Estaremos atentos a cómo se desarrolla esta historia, que ni mucho menos va a tumbar a los Velolaser. Tan solo, en el mejor de los casos, se logrará un retraso en su puesta en marcha definitiva, algo que tarde o temprano será una realidad.