Opel Adam S, probamos el pequeño diablo alemán

Todo lo que en esta vida consideramos un capricho es totalmente prescindible. Pero, aún así, son estas cosas las que logran hacernos un poco más felices. Llamadme materialista si queréis, pero es lo que pienso. Y es precisamente esta manera de ver las cosas la que mejor resume lo que me ha hecho sentir el Opel Adam S. Es un coche que, lo mires por donde lo mires, no tiene mucho sentido a nivel práctico. Pero a la vez es uno de esos vehículos que todo amante de las cuatro ruedas y de la velocidad tendría que probar alguna vez en la vida. Es tremendamente divertido. Y sí, también tremendamente rápido. Vamos a verlo.

Diseño

Aunque no seas un amante empedernido de los coches, te das cuenta nada más plantarte delante del Opel Adam S de que no es un urbano normal. Su carrocería cuenta con un extra de músculo que inspira respeto, además de convertirle en un vehículo muy llamativo, algo a lo que también ayuda su carrocería bicolor -gris y rojo en el caso de nuestra unidad de pruebas.

Entrando en detalle, vemos que los cambios que presenta el Opel Adam S respecto a la versión convencional son bastante numerosos. Un frontal más voluminoso gracias a su faldón, el spoiler de la zaga y un difusor trasero son sus principales señas de identidad. Y todo ello sin olvidar unas enormes llantas de 18 pulgadas -que son opcionales, de serie son de 17- a través de las cuales se asoman en la zona delantera unas pinzas de freno de color rojo. Como ves, todo lo que te estamos nombrando tiene que ver con el mundo ‘racing’.

Opel, además, ha optado por dejar claro a todo el mundo que estamos ante un vehículo especial. El nombre del modelo no aparece sobre la tapa del maletero, sino sobre la parte trasera del lateral. Y bien visible. En la zaga, a su vez, se produce una asimetría provocada por las luces antiniebla y de marcha atrás que hace de esta parte aún más llamativa. El resultado todo esto es uno de los coches urbanos más espectaculares que jamás hayamos visto. Ni más ni menos.

Interior

Si el exterior del Opel Adam S es espectacular, lo del interior es para darle un premio. Entrar a un coche urbano, cuyos habitáculos suelen ser bastante diáfanos, y encontrarte con dos asientos deportivos firmados por Recaro hace que la sonrisa salga sola. Podréis pensar que este tipo de asientos no son los más adecuados para la conducción urbana, pero a pesar de su concepción os aseguro que el confort que ofrecen es más que suficiente para todo tipo de situaciones. Y sin olvidar tampoco que nos sujetan como es debido cuando decidimos extraer todo el potencial del Adam S.

El puesto de conducción es de lo más deportivo, aunque es verdad que el diminuto tamaño del coche hace que echemos en falta alguna posibilidad más de reglaje en el asiento. Nada que nos incomode a largo plazo, eso sí. Sentados en esta posición nos encontramos con un volante también especial. Su aro es bastante ancho, ofreciendo un tacto que para mi es simplemente perfecto. Y os aseguro que no tengo unas manos especialmente grandes, con lo que esta sensación os la dará a todos y cada uno de vosotros. A través de ‘la rosca’ se vislumbra un cuadro de mandos de lo más deportivo, algo que también sucede con la consola central, dominada por una pantalla táctil de 7 pulgadas que se sitúa sobre unos mandos del climatizador analógicos.

Si hay que ponerle alguna pega al Opel Adam S es la del espacio interior que ofrece. Pero no nos engañemos, esto no debe ser una crítica. Si te compras un coche urbano, tienes que saber lo que hay. No obstante, personas de talla mayor deberían fijarse en coches de un segmento superior, porque el pequeño diablo alemán se les puede quedar pequeños. Ni que decir tiene también que las dos plazas traseras son poco más que testimoniales. No deberíamos montar a nadie en esta zona para un trayecto largo si queremos conservar su amistad.

En cuanto al maletero, te digo lo mismo que con el espacio disponible para los ocupantes. Apenas cuenta con 170 litros de capacidad, pero debes contar con ello al hacer tu compra. El Adam S no es un coche con el que irte de vacaciones, sino uno pensado por y para el disfrute al volante. Eso sí, los asientos traseros pueden abatirse para llegar a una capacidad de 663 litros.

Motor y consumo

El Opel Adam S cuenta bajo el capó con un motor turboalimentado de 1,4 litros, capaz de desarrollar una potencia de 150 CV y un par máximo de 220 Nm. Os podréis imaginar las alegrías que nos puede llegar a dar este propulsor si tenemos en cuenta que hablamos de un coche que apenas pesa 1.178 kilogramos, ¿no? Todo lo que os cuente es poco.

Tanto saliendo desde parado como recuperando en marchas largas en autopista el rendimiento del motor del Adam S es espectacular. Eso sí, deberás tener cuidado para no pasarte de los límites establecidos en cada vía, porque la capacidad que tiene el ‘amigo’ para embalarse es sorprendente.

Bromas aparte, estamos ante un propulsor muy bien medido que no presenta ninguna zona crítica. De hecho, sorprende por lo lineal de la entrega de potencia, no apreciándose en exceso ese momento en el que el turbo empieza a trabajar. Pero ojo, que esto no quiere decir que la mecánica no te deje pegada al asiento. ¡Hay que tener cuidado con el pie derecho!

Asociada al motor encontramos una caja de cambios manual de seis velocidades que solamente podemos elogiar. Tanto el tacto de la palanca como el recorrido de los cambios son perfectos para el tipo de coche del que os estamos hablando.

Todo este rendimiento que te contamos no se traduce en un gasto de combustible excesivo. Os aseguro que durante la semana de pruebas que compartí con el Opel Adam S me divertí. Mucho, me atrevería a decir. Y aún así, devolví el coche con 7,7 l/100 km de gasto medio según el ordenador de a bordo. Con una utilización rutinaria, esta cifra bajará sensiblemente, aunque no hasta los 5,9 l/100 km que homologa… ¡es tan goloso apretarle!

Comportamiento

Una de mis principales dudas acerca del Opel Adam S era su comportamiento. Que corría ya lo intuía. Pero, ¿sería capaz de comportarse como un deportivo y no como un urbano? Estos últimos se caracterizan por un comportamiento orientado al confort que es prácticamente la antítesis de los primeros. Pero no, el Opel Adam S, cuando te pones al volante, parece de todo menos un urbano.

El aplomo con el que se pega a la carretera es, sencillamente, espectacular. Su tren delantero es una delicia, realizando cada movimiento que le requieres con el volante -el tarado de la dirección eléctrica ha sido reprogramado- con una precisión brillante. Y todo ello sin perder en ningún momento agarre en la zona trasera. El coche va, literalmente, pegado al asfalto.

Otro de los puntos donde destaca el Opel Adam S es su comportamiento en curva. Volvemos a elogiar su aplomo en este punto. El chasis se ha modificado para adaptarlo a un motor de tales prestaciones, incorporando una suspensión más firma con muelles y amortiguadores específicos que además de su buen rendimiento no impide un uso en el día a día por su exceso de firmeza. Un compromiso muy complicado de encontrar, pero que Opel ha logrado. ¡Ah! Y para disfrutar del todo de las posibilidades de este Adam S, deciros que se puede desconectar del todo el ESP.

Mención aparte merecen también los frenos, que son los del anterior Opel Corsa OPC. Los discos de 308 mm delante y 264 detrás aportan un tacto muy similar al de un coche destinado a los circuitos. Ante el primer golpe de pedal nos encontraremos con cierta resistencia que habrá que ir regulando durante el resto de la frenada. Una solución muy ‘racing’ que bajo mi punto de vista mejora la precisión a la hora de detener el coche.

Equipamiento

El equipamiento de serie con el que contaremos en el Opel Adam S es de lo más completo. Incluye todos y cada uno de los elementos que podemos demandar en un coche, infoentretenimiento incluido. No obstante, como opción encontramos otras características que siempre pueden resultar interesantes incorporar. Hablamos del Asistente de aparcamiento avanzado, que tiene un coste extra de 639 euros, o del Pack Vision Plus, que por 265 euros incluye elementos como el espejo retrovisor fotosensible o el encendido automático de faros.

Mención aparte merece otra de las opciones, como es el equipo de sonido Infinity Sound System, que por 462 euros incluye 7 altavoces y un subwoofer. Personalmente no me importaría renunciar a una parte del espacio del maletero para equiparlo -pasa de 170 a 95 litros- porque es tal la calidad y la potencia musical que es capaz de ofrecer que a los amantes de este mundo les hará sentir en la gloria. Personalmente le doy mucha importancia a la calidad del sonido en los coches. Al final son muchas horas ahí dentro y estar bien acompañado me resulta vital. Y os prometo que lo último que esperas es que en un coche urbano puedas encontrar semejante joya de audio.

Ficha técnica
Motor
Situación Delantero transversal
Nº Cilindros 4 en línea
Tipo de combustible Gasolina
Compresión 10,5 a 1
Potencia (CV/rpm.) 150 a 4900-5500
Par máximo (Nm/rpm.) 220/2750-4500
Transmisión
Tipo Manual
Cambio Seis velocidades
Bastidor
Suspensión delantera McPherson/Resorte helicoidal
Suspensión trasera Rueda tirada con elemento torsional/Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Discos ventilados 308 mm.
Traseros Discos 264 mm.
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 10,7
Neumáticos 215/45 R17 (serie)
Llantas 17 pulgadas (serie)
CARROCERÍA
Nº de plazas Cuatro
Peso en vacío (kilos) 1178
Depósito de combustible (litros) 35
Largo (mm.) 3708
Ancho (mm.) 1720
Alto (mm.) 1484
Vía delantera (mm.) 1472
Vía trasera (mm.) 1464
Distancia entre ejes 2311
Capacidad del maletero (litros) 170
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 210
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 8,5
Consumos
Urbano (litros/100 km) 7,6
Extraurbano (litros/100 km) 4,9
Mixto (litros/100 km) 5,9

Conclusión y rivales

Comenzábamos esta prueba reconociendo que el Opel Adam S es un coche-capricho. Y como todos los caprichos de esta vida, no es barato. Su precio, opciones aparte, es de 18.537 euros, descuento incluido. No parece muy inteligente gastarse este dinero en un coche urbano, aunque esto hay que matizarlo. Si quieres un coche para moverte por la ciudad y no tienes otro en tu garaje, no te lo compres por muy bonito que te parezca. Hay opciones mucho más económicas que te permitirán moverte como pez en el agua por las grandes urbes. Sin embargo, si quieres disfrutar de lo que es conducir un verdadero deportivo a escala, ni lo dudes. El Opel Adam S es diversión pura y dura. Aunque no te vendría mal contar con otro vehículo de mayores dimensiones para realizar desplazamientos largos o, simplemente, con más compañía que la de tu copiloto.

En cuanto a los rivales, el Opel Adam S es un coche tan especial que apenas tiene. Podríamos hablar de algunas versiones de Mini o del Alfa Mito forzando un poco, pero realmente los únicos que pueden hacer frente a este pequeño diablo germano son los Abarth 500 y 595. Pequeños, y matones.

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