Nissan apuesta por la pila de combustible de bioetanol

Parece que Nissan se toma muy en serio aquello de los combustibles alternativos y tras presentarnos el BladeGlider, un revolucionario deportivo eléctrico, hace lo propio ahora con el primer prototipo impulsado por pilas de combustible de óxido sólido (SOFC, por sus siglas en inglés) que se alimenta con energía eléctrica proveniente de bio-etanol. Se basa en un sistema que emplea una pila de combustible con un generador eléctrico que utiliza la reacción del oxígeno con diversos combustibles, como el etanol y el gas natural, para generar electricidad de alto rendimiento.

Para el desarrollo de este proyecto Nissan ha tomado como base su e-NV200. La batería de 24 kWh utiliza 100% etanol y logra una destacada autonomía de 600 kilómetros. El sistema de propulsión es limpio y al parecer tremendamente eficaz. Sus emisiones sin carbono son tan neutras como el aire ambiente, por lo que formarán parte del ciclo de carbono natural. Además, la pila de combustible de bioetanol proporciona la aceleración y la conducción silenciosa características de un vehículo eléctrico unido, asegura la marca japonesa, a unos bajos costes de mantenimiento.

Un combustible muy fácil de conseguir

Los combustibles de bioetanol se producen principalmente con caña de azúcar y maíz, cosechas fáciles de conseguir en América del Norte y del Sur, cuyos países disponen de una infraestructura ampliamente desarrollada. De ahí que Nissan haya realizado las primeras pruebas con este prototipo en Brasil.

Gracias a la disponibilidad del etanol y el reducido grado de combustión de la mezcla de etanol-agua, el sistema no depende excesivamente ni se ve restringido por la infraestructura actual de recarga y, por tanto, la introducción en el mercado resulta sencilla. Es posible que en el futuro los usuarios puedan ir a comprar el combustible en las tiendas de barrio.

El presidente y CEO de Nissan, Carlos Ghosn, ha señalado que «la pila de combustible de bio-etanol facilita el transporte ecológico y crea oportunidades para la producción energética local, a la vez que apoya la infraestructura actual. En el futuro, la pila de combustible de bio-etanol será todavía más fácil de usar. El agua mezclada con etanol es más fácil y más segura de usar que la mayoría del resto de combustibles. Dado que no es necesario crear nuevas infraestructuras, ofrece muchas posibilidades para impulsar el crecimiento del mercado».