Jamás hagas esto cuando laves tu coche: los expertos confirman la peor noticia

  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

En nuestro país, solemos ver, en las principales ciudades, como hay coches que están estacionados y tienen golpes, rayaduras o bollos que se deben a que otros conductores tienen descuidos al no circular de forma correcta o que no se haya lavado el coche adecuadamente. Esto hace que lo mejor sea que siempre que sea posible no dejemos el coche en la calle, de no ser así, es posible que el escenario en el que nos encontremos no sea el mejor.

Muchos usuarios llegan frustrados

Son bastantes las personas que tienen una gran frustración al no saber si se va a poder reparar el daño o cambiar por otra pieza, aunque todo ello es fácil de solventar en la mayoría de los casos.

Lo que ocurre es que hay veces en los que todo ello puede acabar creando más de un dolor de cabeza a los propietarios de los vehículos cuando alguna pieza de gran importancia haya sufrido un daño de más envergadura.

Pensemos que los coches actuales se realizan en muchas de sus partes con plástico y todo vuelve a su sitio, pero cuando se comienzan a desmontar, existen bastantes piezas que se quedan rotas. Entre ellas, podemos citar piezas como los radiadores, piezas del motor, sensores, etc.

¿Tenemos cuidado con la carrocería de los vehículos?

Los expertos del sector también coinciden en que los ciudadanos no tienen mucho cuidado con la carrocería de sus automóviles. En el mercado podemos ver diferentes clases de gomitas que se van poniendo en el filo de las puertas cuando queremos evitar los golpes de otros coches.

De la misma manera, también debemos saber que el lavado de los vehículos también puede influir y causar una serie de roces y rayones que podrían evitarse.

El enemigo más importante para las carrocerías son los autolavados, que usan rodillos, que lo que hacen es rayar la pintura y que van a notarse todavía más en las de color oscuro. En estos casos, la pintura se termina volviendo mate y saldrán arañazos pequeños que lo que hacen es exponerla bastante más a la luz solar.

Una cera que pude ser de gran utilidad

Uno de los productos que pueden ayudar a evitar toda clase de arañazos es la cera carnaúba, porque tiene una crema de efecto protector. Debemos tener claro que no vale únicamente con una bayeta común que tengamos en nuestra casa, se tiene que usar paños realizados en microfibra.

Algo que muchos conductores no saben, es que los limpiacristales los debemos reservar únicamente para los cristales, puesto que tienen una serie de partículas que lo que hacen es dañar a la carrocería del coche.

El sol es otro enemigo de los automóviles

Aunque el sol tiene muchos beneficios, también debe conocerse que es uno de los enemigos para la carrocería. En este sentido, debemos saber que la radiación ataca a la pintura de los techos, aletas traseras, el capó y a la zona superior del maletero.

Si se utilizan ceras de calidad, el resultado es bastante positivo y se puede alargar de manera importante la vida útil de la pintura. Eso sí, en algunos casos, la única solución posible es repintar las zonas que hayan quedado afectadas.

¿Cómo cuidar los faros?

Otro punto que suele ser fruto de dudas es sobre la forma en la que podemos cuidar los faros y las soluciones que puede haber de cara a evitar que tomen un color “amarillento”.

Los vehículos hace años contaban con faros de cristal y no se ponían nunca de color amarillo con el paso del tiempo, algo que sí ocurre con los modernos, puesto que como son de plástico, tienen una menor resistencia a la luz del sol. Aplicar una crema protectora UV es una solución de gran eficacia.

Cuidado con el lavado con lanza de agua a presión

Resto de suciedad de mosquitos en un vehículo.

Las lanzas de agua a presión suelen ser bastante habituales en las gasolineras y centros donde se lavan los automóviles. Sí que es cierto que existen menos probabilidades de que se produzcan arañazos, puesto que la fricción es menor, pero es necesario tener una serie de precauciones: