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Humo negro del tubo de escape del coche: qué significa y cuáles son las causas

Descubre por qué el coche echa humo negro en ciertas ocasiones

Dime de qué color es el humo de tu coche y te diré qué avería puede sufrir

¿Qué significa que salga humo blanco del tubo de escape tu coche?

Uno de los momentos más portentosos que sufren los conductores en el mundo del motor es cuando sale una gran cantidad de humo negro de su vehículo. En ese preciso momento, la mente comienza, literalmente, a echar ‘humo’ para descubrir qué pieza o elemento ha podido fallar para que se origine una situación como esta. No obstante, es importante destacar que este escenario no siempre es tan desagradable, puesto que podría surgir por varios motivos que, a continuación, detallaremos brevemente, al igual que explicaremos los distintos colores de humo que pueden salir al exterior procedentes del interior del automóvil.

El humo que sale del escape de un coche puede ser causado por varios problemas en el motor o en el sistema de escape. Los colores también pueden dar pistas sobre el origen del problema. Por otro lado, es importante destacar que lo más recomendable, si observas una escena de este calibre o con humo negro, blanco o azul, entre otros, sería llevar de inmediato el automóvil a un mecánico, ya que el daño podría ser grave y empeoraría con el tiempo. Un ‘diagnóstico’ a tiempo, en la gran mayoría de casos, previene reparaciones más costosas y protege al ‘corazón del vehículo’ y otras piezas de roturas más embarazosas.

Por qué sale humo negro del tubo de escape: las causas

Si observamos que sale humo negro del vehículo, esto nos indicará que el motor está quemando demasiado combustible. Esta situación se podría originar por varios factores: inyectores defectuosos, filtro de aire sucio o por fugas en los sistemas de combustible, entre otros.

  • Inyectores de combustible defectuosos: si estos componentes están mal ajustados o no funcionan correctamente, pueden inyectar demasiado combustible en la cámara de combustión, provocando el humo negro.
  • Filtro de aire sucio o obstruido: si el filtro de aire está obstruido o sucio, el motor no recibe suficiente aire y puede provocar que la mezcla de aire-combustible sea demasiado rica, es decir, hay más carburante que aire. Por ello, provocará una combustión incompleta y, sobre todo, el humo negro.
  • Sensor de oxígeno defectuoso: el sensor de oxígeno (o lambda) mide la cantidad de oxígeno en los gases de escape y ayuda a ajustar la mezcla de aire-combustible. Si está fallando, puede hacer que el motor queme más combustible del necesario, generando el ya famoso humo negro.
  • Fugas en los sistemas de combustible: por último, si hay una fuga o una válvula de sobrepresión defectuosa en el sistema de combustible, puede haber un exceso de carburante que se quema de forma ineficiente.

Por qué sale al acelerar

El humo negro que sale por el tubo de escape al acelerar suele indicar que el motor está quemando una mezcla de combustible demasiado rica, es decir, hay más combustible del necesario en relación con el aire.

  1. Filtro de aire sucio o tapado: si entra poco aire al motor, la mezcla se vuelve rica y se produce humo negro.

  2. Inyectores de combustible sucios o defectuosos: pueden estar inyectando demasiado combustible.

  3. Problemas con el sistema de alimentación de combustible: una presión excesiva en la bomba de combustible o regulador de presión defectuoso.

  4. Sensor de oxígeno (sonda lambda) defectuoso: no regula bien la mezcla aire-combustible.

  5. Problemas en el sistema de admisión o escape: que afecten la correcta combustión.

  6. Fallas en la computadora del motor (ECU): que no ajuste correctamente la mezcla.

Cómo quitarlo en un coche diésel o gasolina

– Diésel

  • Revisar y limpiar el filtro de aire: cambiar o limpiar el filtro si está sucio o tapado.

  • Verificar el sistema de inyección: revisar y limpiar los inyectores, además de ajustar la presión y el tiempo de inyección si es necesario.

  • Inspeccionar el turbo: comprobar que no tenga fugas o daños que afecten el flujo de aire.

  • Revisar la válvula EGR: limpiar o reparar si está obstruida o defectuosa.

  • Verificar el filtro de partículas diésel: realizar una regeneración o limpieza del DPF si está saturado.

  • Comprobar sensores: revisar sensores de presión, temperatura y de flujo de aire para que funcionen correctamente.

-Gasolina