Cómo cuidar tu coche en invierno

No hace mucho te dábamos una serie de consejos sobre cómo conducir en invierno para evitar sustos. Pero, ¿qué hay de nuestro coche? Él también necesita una serie de ‘mimos’ extra durante esta época del año, donde las bajas temperaturas pueden hacer mella en los diferentes elementos mecánicos. Los puntos más importantes a tener en cuenta son los siguientes.

Cómo afrontar una helada

Durante el invierno, época del año donde las temperaturas nocturnas son especialmente duras, lo ideal es que aparques tu coche en un garaje. Merece la pena durante estos meses gastarse unos euros más y de esta manera evitar males mayores. Si por la razón que sea esto es imposible, lo más normal es que cada mañana te encuentres una importante helada que debas eliminar antes de ponerte en marcha.

A pesar de que hay muchas leyendas urbanas sobre cómo afrontar esta situación, lo más eficaz -que no lo más cómodo- sigue siendo utilizar el rascador de toda la vida. Es importante que quites toda la escarcha posible, ya que de lo contrario podrás destrozar las escobillas de los limpiaparabrisas si los tienes que utilizar. ¡Ah! Y descarta por completo la idea de quitar la helada con agua caliente, ya que el fuerte contraste de temperatura puede llegar a rajar el cristal.