BMW prepara la llegada del gigantesco X7

La fiebre SUV no para de extenderse entre las marcas de coches. BMW no es ajena a ello, y a pesar de tener ya una amplia gama de representantes en este segmento, parece que la familia va a aumentar más pronto que tarde. Concretamente se habla del año 2018 como ‘día D’ para la llegada del que será el mayor todocamino jamás fabricado por la marca alemana, el BMW X7.

La idea es crear un vehículo que tanto por tamaño como por lujo sea capaz de luchar contra los gigantes ‘premium’ que ya tenemos en el mercado. Mercedes, Range Rover o Cadillac están en el objetivo de BMW. En principio, el gran mercado de este nuevo SUV debería ser el americano, teniendo en cuenta el gusto que demuestran en aquellas tierras por los vehículos de proporciones mastodónticas. Eso sí, siempre apostando por unos mínimos de calidad muchos más altos que los que demuestran tener las marcas autóctonas.

La idea es que el nuevo BMW X7 se fabrique en tierras estadounidenses. Siendo éste su principal destino comercial, cualquier otra localización no hubiese tenido mucho sentido. Será por tanto desde allí donde podremos contemplar el nacimiento de un crossover que se supone que tendrá multitud de elementos en común con dos de los modelos más lujosos del grupo teutón, el BMW Serie 7 y el Rolls-Royce Ghost. BMW sabe que va a jugar en primera división con esta apuesta y no quiere dejar escapar un solo detalle.

Uno de los principales rivales del nuevo X7 va a ser el Mercedes GLS, una especie de Clase S convertida en todoterreno que tiene los mismos objetivos de ventas con los que contará el futuro modelo de BMW. ¿Llegaremos a ver versiones tan vitaminadas como para que equipen motores V12? Eso ya son respuestas que iremos descubriendo poco a poco. Pero teniendo en cuenta las dos berlinas en las que previsiblemente se va fijar este SUV, cualquier pensamiento que se nos pase por la cabeza se puede quedar pequeño.