BMW 550i Schmiedmann, una bestia casi tan fuerte como el M5

Tener un BMW 550i que sea prácticamente como un M5 ya es posible. Y todo gracias al buen hacer de uno de los preparadores especializados en la marca teutona, Schmiedmann, que ha modificado este vehículo en todos los aspectos logrando una imagen y un comportamiento más agresivos.

Por ejemplo, el motor V8 de gasolina del BMW 550i aumenta sensiblemente su potencia gracias a una nueva centralita electrónica y modificaciones en el turbo, las válvulas, la admisión y la línea de escape que convierte los 450 CV originales en 531, cifra que se queda cerca de los 560 CV del BMW M5. Eso sí, el par máximo que obtiene este BMW 550i es mayor que el del M5, con 763 Nm por 680.

A todos estos cambios tenemos que unirle la presencia de un nuevo sistema de frenos firmado por Zimmermann, que trabaja conjuntamente con otros elementos como unos amortiguadores Bilstein B16 regulables hasta en 10 posiciones diferentes, que son los responsables de poder modificar la altura de la carrocería entre 10 y 30 milímetros.

Estéticamente, el BMW 550i de Schmiedmann incluye un nuevo kit de carrocería que añade músculo y agresividad al conjunto, pareciéndose más si cabe al mencionado M5. Y como no podía ser de otra forma si hablamos de una preparación, también se añaden unas nuevas y llamativas llantas de 20 pulgadas, responsabilidad del especialista Z-Performance.