Un aparcacoches le quema el Lamborghini Aventador a su dueño

Casi todo el mundo que no vive de esto piensa que los periodistas dedicados al mundo del motor estamos todo el día conduciendo coches de ensueño. Es cierto que de vez en cuando es así, pero os aseguro que el otro 99% del tiempo no. Nuestro trabajo tiene un ‘lado oscuro’ -como todos- que implica estar muchas horas tecleando delante del ordenador. Pero no, ni esto es una queja, ni vamos a hablar de nuestra profesión. Vamos a hablar de otra en la que sí que estás todo el día al volante de coches de ‘alto standing’.

Si eres aparcacoches de un hotel de lujo, especialmente en algunos lugares del mundo, te podrás permitir el lujo de conducir, aunque sea durante algunos metros, varios de los modelos más cotizados del momento. Sin embargo, poneros en situación. Os traen, por ejemplo, un Lamborghini Aventador… ¿os resistiríais a pegarle un par de acelerones? La respuesta políticamente correcta es que sí. Seríais todos unos profesionales modélicos que cumplirían a rajatabla con su cometido. Pero la realidad es que muchos de vosotros caeríais en la tentación. Y ojo, porque yo reconozco que también.

Esto es precisamente lo que le ocurrió a un aparcacoches de un lujoso resort situado en la ciudad estadounidense de Miami… aunque con consecuencias fatales. El afortunado dueño de un Lamborghini Aventador se lo dejó a nuestro amigo para que se ocupase de su estacionamiento. Éste, un fanático de los coches como tú y como yo, no se resistió a acelerar en punto muerto el coche para ver cómo sonaba en directo el brutal V12 italiano. Lo que no calculó bien son las consecuencias de este acto. Las llamaradas que escupe por el tubo de escape el Aventador hizo que la zaga del deportivo se incendiase. ¡Y no es el primer Aventador al que le pasa!

Por suerte, la gente de alrededor se percató de la gravedad de la situación y enseguida aparecieron varios ‘bomberos espontáneos’ que lograron apagar el conato de incendio rápidamente. Seguro que el dueño del coche, que como todo hijo de vecino que quiera tenerlo en su garaje ha empleado más de 350.000 euros en él, agradecerá la actuación de todos aquellos que ayudaron a evitar males mayores.

Suponemos que el aparcacoches recibió como mínimo una buena reprimenda por su actuación, aunque quien debería cuidar estos detalles es la propia Lamborghini. Como decíamos, ya tenemos conocimiento de varios casos similares a éste. En cualquier caso, te dejamos con el vídeo de la cómica situación. Merece la pena verlo… ¡siempre y cuando no seas el dueño del coche!