Mascotas
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Un veterinario lanza un importante comunicado a las personas que tienen jerbos y niños en casa

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Tener una mascota en casa puede ser una experiencia enriquecedora para toda la familia, especialmente para los más pequeños. Los animales implican una gran responsabilidad.

Cuando se trata de elegir el compañero ideal para un hogar con niños, no todos son válidos. La decisión debe tomarse con criterio, madurez y conocimiento. Así lo ha recordado un veterinario que ha lanzado un mensaje clave para quienes conviven con jerbos y menores.

Los jerbos y los niños: una combinación que requiere supervisión

Uno de los errores más comunes al regalar una mascota a un niño es pensar que él será capaz de hacerse cargo por completo del animal. Aunque muchos menores, especialmente a partir de los 7 años, pueden desarrollar un gran sentido del compromiso, es importante que un adulto esté siempre implicado.

No basta con supervisar. Se trata de compartir la responsabilidad del cuidado de la mascota, desde la alimentación hasta la limpieza de su hábitat. Según los expertos, los jerbos pueden ser una buena elección en determinadas condiciones. Son animales activos, sociables y, si se acostumbran al contacto humano desde pequeños, rara vez muerden.

No obstante, su vivacidad y velocidad hacen que no sean recomendables para niños muy pequeños. Si el menor no entiende que debe manipularlos con suavidad y paciencia, la experiencia puede volverse frustrante y peligrosa.

Cómo cuidar a un jerbo en casa de forma segura

Los jerbos tienen necesidades muy concretas que los adultos deben conocer antes de incorporarlos al hogar. Éstas son algunas de ellas según el veterinario Alejandro Martín Ríos de la Clínica Veterinaria Azureus:

Cuidados veterinarios de los jerbos y signos de alerta

Aunque no necesitan vacunas, los jerbos sí requieren revisiones periódicas. Los profesionales recomiendan una primera consulta tras la adopción, revisiones anuales hasta los 4 años y, posteriormente, cada 6 meses.

Un jerbo saludable estará siempre activo. Si presenta letargo o zonas húmedas alrededor del hocico o cuello, podría tratarse de un problema dental grave. También se debe vigilar el peso y evitar accidentes con la cola.

Además, si se opta por tener más de un jerbo, es importante saber que los machos pueden pelear entre sí si no están castrados. En el caso de tener una pareja, la reproducción será casi inevitable.

Tener una mascota en casa: una decisión que implica una gran responsabilidad

Adoptar un jerbo es mucho más que llevar a casa una mascota. Aunque su mantenimiento es económico, el coste de su jaula puede aumentar si se ve dañada.

Esta decisión exige un compromiso real por parte de los adultos, quienes deben garantizar el bienestar del animal e involucrar a los niños de forma positiva. Una mascota no es un juguete, sino un ser vivo que merece respeto, cuidado y atención constante.