¿A tu gato le gustan los helados?

Si has notado que tu gato no puede resistirse a los helados, probablemente sea por sus altos contenidos en grasa y carbohidratos. La pregunta que todos se hacen es ¿puede mi gato tomar helado? Y la respuesta es “no”; aunque una pequeña lamida podría no afectar la salud del minino, las grandes cantidades de ácido láctico presente en el helado podría causarle gases, diarrea y dolor de estómago. Es evidente que nuestras mascotas suelen querer comer la comida humana; pero en ocasiones es importante saber decirles que no ya que podría resultar realmente perjudicial para su salud.

Los helados pueden causar congelación cerebral en tu gato

En los últimos tiempos han circulado en la web muchos vídeos donde se puede ver la particular reacción de los felinos al tomar helado. Lo cierto es que intentar congelar el cerebro de un animal es una acción realmente cruel. El fenómeno llamado “congelación cerebral” se produce cuando las heladas temperaturas provocan un cambio repentino en el diámetro de la arteria cerebral anterior.

Si bien el cerebro de los felinos no posee receptores de dolor, esta zona de su cuerpo suele terminar en las meninges (membranas que cubren al sistema nervioso central). Pese a que una congelación cerebral no puede resultar mortal para tu gato, el dolor que sienten es inmenso.

¿Los gatos son intolerantes a la lactosa?

Son muchos los dueños de felinos que creen de manera errónea que deben proporcionarles leche. La verdad es que la leche de vaca que consumimos los humanos contiene altos niveles de grasa que el estómago del animal es incapaz de tolerar.

Es normal que, tras beber leche, los gatos tengan síntomas como diarrea, indigestión o una gran cantidad de gases. Incluso en ocasiones puede terminar en problemas de salud más graves como la deshidratación. La intolerancia a la lactosa dependerá de cada gato, suelen ser más tolerantes aquellos que la consumen desde pequeños y su organismo ya se ha adaptado.

La leche es uno de los principales ingredientes a la hora de elaborar helados, por lo que esta es otra de las grandes razones para prohibirle este alimento a tu mascota.

Aunque la idea de ver a un gatito lamiendo un helado suena bastante tierna, la realidad es otra. Una dieta saludable para felinos no deja espacio para el helado ni tampoco para otro tipo de golosinas. Guarda las delicias dulces y heladas para ti y cuida la alimentación de tu mascota.