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Soy veterinaria y esto es lo que pienso de ponerle abrigo a los perros en invierno

Los perros de raza pequeña son más propensos a sentir frío

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los últimos años, la relación entre los seres humanos y las mascotas ha experimentado un cambio significativo. Esta transformación ha traído consigo un cambio en la forma en que los cuidamos, incluyendo la creciente tendencia de vestir a los perros, especialmente durante los meses más fríos del año. Sin embargo, surge una pregunta importante: ¿realmente es necesario ponerles a los perros un abrigo cuando llega el invierno? Para responder a esta duda, es esencial comprender cómo el frío afecta a nuestras mascotas y qué factores influyen en la necesidad de ropa de abrigo para ellos.

Aunque los perros tienen una capa de pelaje que les proporciona una cierta protección contra las bajas temperaturas, no todos los perros toleran el frío de la misma manera. Aunque un abrigo puede ser útil para protegerlos del frío, es importante recordar que cada perro es único y tiene necesidades diferentes.

¿Los perros necesitan llevar abrigo?

En primer lugar, es importante destacar que los perros de raza pequeña son más propensos a sentir frío que los perros grandes. Esto se debe a que, por lo general, los perros pequeños tienen una mayor superficie corporal en relación con su peso, lo que hace que pierdan calor más rápidamente. Los perros de razas como el Chihuahua, el Yorkshire Terrier o el Dachshund tienen un mayor riesgo de sufrir incluso problemas de salud si no están bien protegidos del frío.

Pharmadiet Veterinaria explica que los perros sí sienten el frío, aunque su necesidad de abrigo depende de varios factores como la edad, el tamaño y la raza. Los perros mayores y los cachorros, al tener menos vitalidad o un sistema inmunológico que se está desarrollando, son más propensos a sentir las bajas temperaturas. Además, las razas pequeñas y los perros con pelaje corto también necesitan más protección. Es importante que los abrigos sean cómodos, que no limiten el movimiento y que cubran las zonas más vulnerables, como el cuello y el lomo.

Ancianos y cachorros

Al igual que en los seres humanos, la edad juega un papel importante en la capacidad de los perros para tolerar las bajas temperaturas. Los perros mayores, especialmente aquellos que padecen enfermedades articulares o problemas de movilidad, tienen más probabilidades de sentir frío. Con el paso de los años, su capacidad para regular la temperatura corporal disminuye. Esto significa que los perros mayores tienen más posibilidades de desarrollar problemas relacionados con el frío, como la rigidez articular o incluso la hipotermia, si no se les proporciona suficiente abrigo.

Por otro lado, los cachorros también son más susceptibles a las bajas temperaturas. Durante los primeros meses de vida, los cachorros no han desarrollado completamente su sistema inmunológico, lo que los hace más vulnerables a resfriados y otras enfermedades relacionadas con el frío. Es fundamental abrigarlos adecuadamente para evitar que sufran de hipotermia o cualquier otro problema de salud durante el invierno.

Pequeños y de pelaje corto

Más allá de la edad y el tamaño, las características físicas del perro también influyen en su tolerancia al frío. Los perros con pelaje corto o fino, como el Greyhound o el Beagle, no tienen la misma protección natural contra el frío que los perros con pelaje largo y denso, como el Husky Siberiano o el San Bernardo. Estos últimos se han criado para soportar temperaturas extremas, mientras que los perros de pelaje corto son más sensibles a las bajas temperaturas y necesitan protección adicional.

Además, los perros sin pelo, como el Xoloitzcuintli o el Chinese Crested, también requieren ropa de abrigo durante los meses más fríos del año, ya que su piel no les ofrece la misma protección que el pelaje de otros perros.

Consejos para protegerles del frío

Aunque es habitual ver a perros con ropa en casa, no es lo más recomendable según los expertos. Las temperaturas en espacios interiores suelen ser mucho más altas que las del exterior, por lo que vestir a un perro dentro de casa puede generar un choque térmico cuando salga a la calle. Esto se debe a que, si el perro se acostumbra a una temperatura más cálida, su cuerpo no estará preparado para el frío exterior. Por lo tanto, es importante que el abrigo se utilice sólo cuando el perro esté fuera.

Por otro lado, es fundamental seleccionar un abrigo que se ajuste bien al cuerpo del animal. El tejido debe ser cálido, impermeable y permitir libertad de movimiento. Un abrigo demasiado ajustado o incómodo puede dificultar sus movimientos y causarle malestar. Además, elegir la talla correcta es esencial, ya que un abrigo que no se ajuste adecuadamente puede no proteger bien al perro, ya sea porque deja zonas expuestas al frío o porque le restringe la movilidad. Así, al elegir un buen abrigo, aseguras que tu perro se mantenga cómodo y bien protegido durante todo el invierno.