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Los signos que demuestran que tu perro está sintiendo dolor según un experto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los dueños de perros siempre se esfuerzan por asegurar el bienestar de sus mascotas; sin embargo, a menudo tienen dificultades para detectar las señales de malestar, especialmente aquellas relacionadas con el dolor. Aunque su intención es ayudar, frecuentemente carecen de la información necesaria para identificar los signos de dolor en el perro, lo que puede dificultar el cuidado adecuado de sus mascotas. Prestar atención a cambios sutiles en el comportamiento es esencial para mejorar su calidad de vida y evitar problemas de conducta, como la agresividad, según el educador canino Hugo Fernández.

Para reconocer posibles indicios de dolor físico, es fundamental observar comportamientos inusuales en los perros. Algunos síntomas comunes incluyen cojera, cambios repentinos en la postura y dificultad para levantarse. Asimismo, los dueños deben prestar atención a signos como el temor al arnés, el lamido excesivo de las patas, y cambios en los hábitos alimenticios. También es recomendable tocar las zonas lumbares o las patas del perro para verificar si hay reacciones negativas por su parte, lo que podría indicar dolor. Identificar y abordar el malestar físico no sólo mejorará la salud general del animal, sino que también puede solucionar problemas de comportamiento que se originen en el dolor, marcando una diferencia significativa en su calidad de vida.

Signos de dolor en el perro

El dolor en los perros puede afectar negativamente a su bienestar y calidad de vida. Sin embargo, muchos propietarios de mascotas enfrentan la dificultad de identificar los signos de malestar, ya que los canes no tienen la capacidad de comunicar su dolor como lo hacemos los humanos. Por lo tanto, es esencial aprender a reconocer los diferentes signos de dolor en los perros y entender cómo manejar esta situación de una manera adecuada.

Éste puede ser de naturaleza aguda o crónica y puede surgir por diversas razones, como lesiones físicas, enfermedades internas o condiciones degenerativas. A menudo, los perros ocultan su dolor por instinto, lo que puede dificultar que los dueños perciban que algo no está yendo bien. Además, es importante considerar que el dolor se puede manifestar de diferentes formas, como alteraciones en el comportamiento, el apetito y la forma en que el perro interactúa con su entorno.

Comportamiento

Uno de los primeros indicios de que un perro puede estar sufriendo es un cambio en su comportamiento. Estos cambios pueden variar en función de la personalidad del animal y la intensidad del dolor. En este sentido, un perro que normalmente es amigable y sociable puede comenzar a alejarse de las personas y otros animales. Además, es común que los perros se vuelvan más irritables o defensivos si están experimentando dolor, especialmente si se toca una zona lesionada o inflamada.

Otra manifestación del dolor puede ser la inquietud. Un perro incapaz de encontrar una posición cómoda para descansar o que cambia de lugar constantemente puede estar sufriendo. También, la vocalización inusual, como aullidos o llantos, puede indicar que está experimentando dolor. Por último, es fundamental observar cualquier alteración en la interacción social del perro; por ejemplo, un animal que normalmente busca la compañía de su dueño puede evitar el contacto físico o rechazar juegos y caricias, lo que puede ser un indicativo de malestar.

Movilidad

La movilidad es otro aspecto clave para evaluar el dolor en los perros. Los cambios en la forma en que un perro se mueve pueden ofrecer pistas valiosas sobre su estado de salud. Por ejemplo, si un perro cojea o evita poner peso en una o varias patas, es probable que esté sintiendo dolor en esas extremidades. Asimismo, muchos perros que sufren de dolor presentan dificultades para levantarse después de estar acostados, mostrando esfuerzo o lentitud en el proceso.

Alimentación

El dolor también puede reflejarse en los hábitos alimenticios de un perro, lo que puede ser un signo de que algo está mal. Por ejemplo, la falta de apetito o el rechazo de la comida pueden ser señales de dolor o malestar. Además, algunos perros pueden desarrollar hábitos alimenticios compulsivos si están estresados o si el dolor no se está manejando adecuadamente, lo que a su vez puede llevar a problemas de salud adicionales.

Diagnóstico

Si se observan alguno de estos signos de dolor en el perro, es crucial actuar rápidamente y llevarlo al veterinario. Un profesional llevará a cabo un examen físico completo y, si es necesario, realizará pruebas diagnósticas para determinar la causa del dolor. Esto puede incluir radiografías, análisis de sangre o ecografías. Durante la visita al veterinario, es fundamental proporcionar información detallada sobre el comportamiento y los cambios que se han notado en el perro, ya que esto ayudará al veterinario a realizar un diagnóstico adecuado.

En definitiva, reconocer los signos de dolor en los perros es esencial para garantizar su bienestar. Como dueños de mascotas, debemos estar atentos a los cambios en el comportamiento, la movilidad y la alimentación de nuestros perros.