Principales síntomas de la deshidratación en gatos
Los mejores trucos para eliminar las garrapatas de tu gato
Los beneficios de tener un gato en casa según el feng shui
¿Por qué tu gato es tan exigente con su comida?
Este influencer advierte: éstas son las 3 palabras que jamás puedes decirle a tu perro
Ni beagle ni tekel: éstas son las razas de perro que menos pelo sueltan
Todos sabemos que a los gatos no les gusta nada el agua, pero necesitan estar bien hidratados para no sufrir ningún problema de salud. En estado salvaje, gran parte de la hidratación la obtienen a través del agua de sus presas, de forma que no necesitan beber demasiada agua. Sin embargo, los gatos domésticos suelen comer piensos deshidrados, pero mantienen el instinto de beber poca agua. Por este motivo es tan importante prestar atención a los síntomas de la deshidratación en gatos y, ante el más mínimo signo de alerta, tomemos medidas de forma urgente.
Deshidratacion en gatos: ¿cuales son los síntomas?
Una de las formas más sencillas de detectar que el gato no está bien hidratado es fijándose en sus ojos. Cuando el organismo tiene un déficit de líquidos, los ojos están hundidos y resecos.
Además, del mismo modo que nos ocurre a los humanos, su piel pierde elasticidad. Basta con pellizcar suavemnte la piel del animal. Si esta tarda mucho tiempo en volver a su forma original, es muy probable que el gato esté deshidratado.
En los casos más graves, al tocarle las patas están frías al tacto y las encías están resecas. A todo esto hay que sumar que el gato jadea de forma constante y presenta dificultades para respirar. También es normal que pierda el apetito.
Es fundamental que, ante el más mínimo signo de deshidratación, lleves a tu mascota de manera inmediata al veterinario. Este identificará el nivel de líquidos y electrolitos que tiene en su organismo y determinará cuál es el tratamiento más adecuado.
Los mejores consejos para que el gato esté bien hidratado
Lo primero y más importante es que el animal tenga agua fresca y limpia a su disposición las 24 horas del día, sobre todo en verano. Si está expuesto al calor sin beber el agua necesaria es muy posible que sufra una deshidratación.
Además, en los meses de verano es una buena idea ofrecerle lo que se conoce como raspado de hielo. Es tan sencillo como coger varios cubitos de hielo, rasparlos y echarlos en el bebedero. Hay que rasparlos porque, de lo contrario, el gato no se va a interesar por el cubito de hielo entero.
Y, por último, en lo que respecta a la alimentación, durante los meses de verano hay que aumentar la proporción de alimentos húmedos que infiere el animal. Los gatos son animales de costumbres, de forma que pueden mostrarse reacios a cambios en su alimentación, así que lo mejor es introducirlos poco a poco.
Temas:
- Gatos