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Mi gato come plástico y ropa, ¿qué hago?

Si descubres que tu gato come plástico y ropa, lo primero es analizar las posibles causas y poner remedio a tiempo. ¿Qué cosas hay que considerar?

Es una situación que puede ocurrir no solo con los felinos. Algunos perros y hasta seres humanos, niños y adultos, son propensos a presentar este tipo de conducta. No es una situación normal, ni que pueda ignorarse. Cuando un gato come plástico y ropa está emitiendo una señal de alerta. Bien porque algunas de sus necesidades no están atendidas adecuadamente o debido a que en el pasado no tuvo oportunidad de disfrutar completamente de las etapas ligadas con su desarrollo.

Se trata de un problema que hay que afrontar lo antes posible. Más allá de descubrir y corregir la causa que da lugar a este comportamiento, el riesgo de que el animal se trague algún pedazo de material no comestible y este se quede atrapado dentro del tracto digestivo, es el verdadero peligro.

¿Por qué un gato come plástico y ropa?

Las deficiencias nutricionales están altamente relacionadas con este tipo de situaciones. En la mayoría de los casos, se trata de mascotas cuyos dueños alimentan con piensos de baja calidad o les sirven porciones diarias muy pequeñas.

También puede ser síntoma de que un minino fue destetado demasiado pronto. Por ello empiezan a chupar telas tratando de saciar el instinto natural de mamar. Muchos de los animales que atraviesan por este escenario lo superan; otros mantienen esta costumbre de por vida y están los que empiezan también a morder y a tragar trozos de todo tipo de materiales.

Los problemas en la dentadura son otra causa probable. En busca de aliviar el aliviar el dolor empiezan a morder algunos cables, acción que no solo proporciona una especie de efecto placebo. También puede ser útil para remover restos atrapados en la cavidad bucal.

Ansiedad, estrés y aburrimiento

Resulta evidente que si un gato come plástico y ropa presenta un cuadro de ansiedad. Los detonantes muchas veces son fáciles de identificar: una mudanza o cambios en las rutinas, la llegada de una nueva mascota, el nacimiento de un bebé o la muerte de un ser querido.

El aburrimiento es otro de los posibles motivos. Los gatos necesitan estímulos constantes que los mantengan en estado de alerta. Cuando nada despierta su atención, el hecho de que muerdan telas es el menor de los problemas. Algunos caen en cuadros de depresión tan profundos que representan un peligro para su vida

¿Qué hacer?

Una medida sencilla para que la mascota deje de lamer y morder las prendas de vestir: rociar un poco de vinagre sobre ellas, (muy poco, con su olfato no se necesita mucho). Así mismo, una visita al veterinario para descartar desde deficiencias nutricionales hasta problemas bucales nunca está de más.

Por último, juega con tu gato. Unos 10 minutos en la mañana y otro tanto en la noche antes de acostarte. Además de fortalecer los lazos afectivos, estos momentos de diversión evitarán los cuadros de ansiedad y aburrimiento.