Mascotas
Ley de Bienestar Animal

Esta dura medida de la nueva ley animal está causando problemas entre los dueños de animales

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La nueva Ley de Bienestar Animal entró en vigor el pasado 29 de septiembre. Esta incluye multitud de medidas, como la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil para perros o de hacer un curso de formación para tener una mascota. Sin embargo, hay un punto de esta ley que está causando problemas entre los dueños de animales.

La eutanasia en la Ley de Bienestar Animal

El artículo 27 especifica que la eutanasia está justificada «bajo criterio y control veterinario y con el único fin de evitar que el sufrimiento por causas no recuperables que comprometa seriamente la calidad de vida del animal y que como tal ha de ser acreditado y certificado por profesional veterinario colegiado».

En cuanto al sacrificio de animales, determina que está prohibido » en los centros de protección animal, ya sean públicos o privados, clínicas veterinarias y núcleos zoológicos en general por cuestiones económicas, de sobrepoblación, carencia de plazas, imposibilidad de hallar adoptante en un plazo determinado, abandono del responsable legal, vejez, enfermedad o lesión con posibilidad de tratamiento, ya sea paliativo o curativo, por problemas de comportamiento que puedan ser reconducidos, así como por cualquier otra causa asimilable a las anteriormente citada».

Lo que prohíbe la Ley de Bienestar Animal es, tal y como recoge el artículo 83, la práctica de la eutanasia «con medios inadecuados o por personal no cualificado». Esto se considera una infracción muy grave, y como tal conlleva una sanción cuya cuantía oscila entre los 50.000 y lo 200.000 euros.

Por lo tanto, con la entrada en vigor de la nueva ley, solo es posible recurrir a la eutanasia cuando un animal sufra por causas irreversibles y que comprometan seriamente su calidad de vida. Además, para poder recurrir a la muerte asistida, es requisito indispensable contar con la justificación de un veterinario.

Sin embargo, esta medida puede causar problemas si los dueños de un animal de compañía no pueden afrontar los gastos del tratamiento, o si un animal tiene un comportamiento agresivo. Y no solo eso, sino que también pueden surgir problema porque la norma prohíbe el sacrificio de animales sanos que no supongan un riesgo para la salud pública.

En definitiva, no está permitida la eutanasia por cuestiones económicas o en casos de sobrepoblación, algo que hasta ahora se venía haciendo. Para estos casos, la Ley de Bienestar Animal establece los sistemas de control de crías con el objetivo de reducir el número de animales abandonados.