El truco científico para acabar con las avispas mientras comen: ya lo usaba mi madre y funciona
Si aprendes a saber qué buscan las avispas cuando aparecen, podrás evitarlas todo el verano
El verano invita a organizar comidas en la terraza, o a llevarnos el tupper a la playa o porqué no, salir de picnic. Sin embargo, todas estas situaciones suelen tener algo en común: cada vez que sacamos la comida y nos ponemos a comer, aparecen las avispas. Es entonces cuando empiezan los gritos, las carreras y los manotazos. Pero no se van y lo peor, es que pueden picarnos. Por suerte, existe un truco, avalado por la ciencia, que es eficaz contra las avispas y que muchas madres aplican desde hace varias generaciones.
Puede que estés pensando en llevarte de vacaciones algún repelente para avispas o que siempre tengas en casa, o en el maletero del coche, un buen insecticida, pero el truco que te vamos a contar es mucho más eficaz. Puedes evitar las avispas durante cualquier comida que organices este verano, y lo mejor de todo es que no resulta caro y además es fácil de aplicar y 100% natural. ¿Quieres saber de qué se trata? Pues tiene que ver con coger un platito aparte y dejar allí una pequeña porción de lo que ellas buscan. Y es que resulta que hay todo un comportamiento detrás del vuelo de una avispa y que, si lo conoces, puedes comer en paz sin convertirte en su objetivo.
El truco para evitar a las avispas este verano
Lo primero que hay que saber es que las avispas no aparecen porque sí, o por gusto. En realidad, la mayoría de las que ves volando alrededor de tu comida son obreras, todas hembras, que trabajan para alimentar a las larvas del nido. Lo que hacen entonces es buscar alimento y si lo encuentran donde tú estás de acampada, de barbacoa o de picnic, entonces no dudan en hacer acto de presencia.
Para dar con la comida, tienen como no, su olfato. A pesar de su tamaño, las avispas detectan olores como el jamón, la mermelada o los refrescos dulces. Pero una vez que están cerca, se guían sobre todo por la vista. Así que si empiezas a agitarte, gritar o moverte de forma brusca, pensarán que eres un depredador. Y si lo creen, se defenderán. Por este motivo, la clave está en quedarse quieto, respirar con calma (sin exagerar, ya que también notan el dióxido de carbono) y observar.
Debes fijarte bien el comportamiento de la avispa y darte cuenta de lo que busca. ¿Se ha ido al jamón o tal vez está en el borde del vaso con limonada? Si averiguas eso ya lo tienes todo ganado.
Ofrece a las avispas lo que buscan
Aquí es donde entra en juego el truco contra las avispas que muchas madres aplican. En lugar de pelearse con ellas o espantarlas sin parar, es mejor preparar una pequeña ofrenda. Para ello, basta con poner un platito con un poco del alimento que la avispa estaba buscando. Lo colocas a cierta distancia de la mesa, y asunto resuelto. La avispa iba, cogerá lo suyo y se irá volando. Y lo más curioso es que, una vez encuentre ese punto, lo va a memorizar. De este modo puede volver allí todas las veces que le haga falta, sin tener que pasar por tu comida.
Pero este comportamiento de las avispas no es sólo algo que muchas abuelas y madres sepan porque sí, tiene una base científica. Las avispas hacen un vuelo en zigzag antes de marcharse, una especie de mapa mental para saber cómo volver. Y lo mejor de todo: no son como las abejas. No reclutan al resto de la colonia. Si una avispa encuentra jamón o mermelada, no volverá con diez más. Irá sola, una y otra vez. Así que con que una se quede entretenida en su rincón, tú puedes comer tranquilo.
Sin duda, se trata de un truco contra las avispas que es de lo más eficaz, y que incluso usan en terrazas de restaurantes o en entornos rurales para alejarlas sin necesidad de trampas ni venenos. Y sí, funciona también si quieres alejar progresivamente la ofrenda, llevándola un poco más lejos cada vez.
Dulce o salado dependiendo del momento del verano
Por último señalar algo que puede que también te venga bien como truco contra las avispas. Al margen de fijarte qué tipo de comida buscan, debe saber que dependiendo del momento del verano puede que vayan más a lo salado que a lo dulce. Así, en los primeros meses, cuando las colonias están criando larvas, las obreras buscan proteínas: carne, pescado, insectos. Lo que sea que pueda alimentar a los pequeños del nido. Así que si ves que tu jamón es el objetivo, ya sabes por qué.
Pero a medida que avanza el verano, las cosas cambian. Las larvas empiezan a transformarse en crisálidas y ya no necesitan ser alimentadas. Eso significa que las obreras dejan de recibir las secreciones dulces con las que se alimentaban. ¿Y qué hacen entonces? Salen a buscar azúcar por su cuenta. Ahí es cuando la limonada o incluso una simple fruta se convierten en su objetivo principal.
Este cambio de comportamiento tiene mucho sentido desde el punto de vista biológico. Y también te da una pista clara sobre qué tipo de ofrenda preparar según el mes. En julio, mejor carne. Y ahora en agosto, algo dulce. Así de sencillo.
Lo último en Curiosidades
-
Casi nadie lo sabe pero ésta es la verdadera función de la punta metálica de los paraguas
-
La ciencia confirma que el truco de mi madre para limpiar la mampara de la ducha funciona: adiós a la cal
-
El libro que ha conquistado a Sara Carbonero y deberías leer este verano: novela negra adictiva
-
Ni a las 10:00 ni a las 15:00: la hora a la que debes regar los tomates para que crezcan fuertes, según los expertos
-
Ni sombra ni suerte: el sencillo truco de los expertos para que los claveles rebosen de flores en verano
Últimas noticias
-
Un policía fuera de servicio bloquea la agresión de un británico a su pareja y a su cuñada en Menorca
-
Detenido un colombiano por tratar de asesinar a puñaladas a su ex pareja con quien seguía conviviendo
-
La patronal Afedeco alerta del agotamiento del modelo de rebajas y del estancamiento de las ventas
-
Un ex compañero de Lamine Yamal le reprocha que juegue con España: “Hubiera elegido Marruecos”
-
Ni 100 euros ni 500: esta es la cantidad que paga Rodolfo Sancho para que su hijo coma bien en la cárcel