Enfermedades en tu caballo: azoturia
Entre las enfermedades que puede padecer nuestro caballo, con un origen más complejo, está la llamada azoturia. ¿Sabes en qué consiste?
La azoturia es una enfermedad que afecta a los caballos, en muchos casos se relaciona con el ejercicio, se la llama también “enfermedad de los lunes a la mañana”, “atar” o “síndrome de rabdomiólisis equina”. Esta afección puede aparecer repentinamente, por lo general después de darle un descanso a un caballo, tras una jornada de trabajo duro y sin reducirle su dieta habitual. Antiguamente se relacionaba a esta enfermedad con un aumento de los niveles del ácido láctico que provocaba fatiga muscular y calambres. Actualmente se ha deducido que la azoturia se debe a una anomalía metabólica en las células musculares. Esto provoca que algunos equinos sean más susceptibles a esta afección, que puede ser producida por uno o más factores relacionados con el ejercicio. Las yeguas cuando entran en celo también pueden sufrir esta enfermedad.
¿Cómo se produce la azoturia, cuáles y pueden ser las causas?
La azoturia es la acumulación de un exceso de urea u otros compuestos nitrogenados en la orina del caballo. Esta enfermedad produce en el animal un intenso dolor. A medida que el ácido láctico se acumula en los músculos del caballo, el tejido muscular se descompone en su elemento proteico primario y circula a través del torrente sanguíneo hasta el hígado. Allí se metaboliza y se descompone en urea y otros productos de desecho de nitrógeno. Luego sigue su camino hacia los riñones donde se filtra a la orina.
Los calambres dolorosos y continuos de los grandes grupos musculares de las patas del animal son el resultado de estas toxinas que bombardean al hígado. Una de las causas de la azoturia es, como hemos visto, una acumulación excesiva de urea u otros compuestos nitrogenados en el organismo del caballo. Se manifiesta por una orina colorida que puede ir hasta un rojo oscuro. El animal tendrá dificultades incluso para respirar.
Los calambres dolorosos en los principales músculos grandes que afectan a las patas del animal son conocidos como “síndrome de amarre de los músculos”. Son causados por una acumulación tóxica de ácido láctico que circula en el torrente sanguíneo y hasta el hígado, donde se encuentra metabolizado y degradado en urea y otros productos de desecho nitrogenados.
Las causas de la patología
Los factores predisponibles y desencadenantes de esta enfermedad poco conocida pueden afectar de forma diferente en cada animal. Puede ocurrir que un caballo de tiro que ha tenido un descanso del trabajo durante el fin de semana y ha recibido una alimentación completa, cuando vuelve al trabajo sufra un ataque de azoturia.
Se cree que la sobrecarga de carbohidratos se acumula durante el descanso y después produce un exceso de ácido láctico cuando el caballo vuelve al trabajo. La hipoxia local, falta de oxígeno en la sangre, será lo que provocará un aumento del ácido láctico en las fibras musculares grandes, produciendo calambres y fuertes dolores musculares.
Otra teoría sostiene que la azoturia se debe a anomalías en las células musculares. Esto se debe a una susceptibilidad subyacente a la afección que puede producirse por el ejercicio y otros factores relacionados. También se relaciona a esta enfermedad con deficiencias de vitaminas y minerales. Ya que una baja de vitaminas del grupo B, que son las encargadas de ayudar al metabolismo de los productos de desecho de la actividad muscular y su falta podría producir una acumulación de productos de desecho creando ácido láctico.
Síntomas y posibles tratamientos para esta enfermedad
La vitamina E y el selenio han tenido buena respuesta en cuanto a la prevención de nuevos episodios de azoturia y aunque no hay estudios que lo comprueben. Muchos propietarios de equinos creen que son útiles para prevenir esta enfermedad. Algunas alteraciones hormonales, desequilibrios de electrolitos y causas virales se han relacionado con esta afección, pero no se ha comprobado aún la validez de estas afirmaciones.
Entre los síntomas que puede presentar esta enfermedad están: rigidez y andar arrastrando los pies, especialmente las extremidades traseras. También bajo rendimiento con dificultades para moverse y signos de dolor severo acompañado de sudoración. Puede aparecer un aumento del ritmo del pulso y de la respiración, músculos locomotores duros y dolorosos, orina roja y posición de yacer.
El principal objetivo del tratamiento es el de limitar el daño muscular, reducir el dolor y la ansiedad, mantener el equilibrio de los líquidos y electrolitos y prevenir la insuficiencia renal u otros daños orgánicos. Para el tratamiento se pueden aplicar medicamentos antiinflamatorios no esteroides para controlar el dolor. También otros medicamentos que actúen aumentando la circulación del flujo sanguíneo y alivie los espasmos musculares.
Seguramente el veterinario pedirá una prueba de electrolitos en la orina y puede recetar medicamentos que modifican el metabolismo de los minerales en la sangre. Si las pruebas indican valores bajos en sodio o potasio, seguramente necesitará un suplemento para que normalice los resultados. Toda medicación necesaria deberá ser indicada por el profesional.
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