¿Cuánto frío puede soportar un perro?

Cuánto frío puedes soportar un perro. Esta es una inquietud que todos los inviernos inquieta a quienes conviven con estas populares mascotas. Una duda que este año ha cobrado mucha mayor relevancia gracias a Filomena. La borrasca polar, la más fuerte de los últimos 50 años, cubrió de nieve gran parte del territorio español, llevando a los termómetros a marcar temperaturas de hasta -10ºC. ¿Es seguro sacar a la mascota bajo estas condiciones?

Por supuesto que se deben tomar medidas extraordinarias. Caminar sobre el hielo no es sencillo, ni para los dueños, tampoco para los canes. Más allá de que los perros parecen adaptarse a las circunstancias con menos dificultades.

También hay que tomar en cuenta las características de cada ejemplar. Los perros grandes suelen tener un rango de tolerancia a las bajas temperaturas más amplio. Aunque esto está lejos de ser una ciencia exacta.

Ejercicios, diversión… y necesidades fisiológicas

Al igual que una buena alimentación, un can requiere siempre de actividad física y lúdica. Aspectos indispensables para mascotas sanas, tanto a nivel físico, como ‘mental’. La falta de movimiento y de estímulos trae consigo aburrimiento, depresión y malos comportamientos. Y los perros no están para ‘entender’ que hace mucho frío afuera y es mejor quedarse en casa.

Más importante todavía: la necesidad de ‘ir al baño’. Los perros domésticos adquieren hábitos que funcionan con la eficiencia de un reloj suizo. Si la hora de sus necesidades es a las 8.00 am, no importa lo fuerte que esté Filomena o cualquier otro temporal venido desde el polo norte.

Sentido común

Sin importar cuánto frío puede soportar un perro, hay algunas consideraciones que no se pueden pasar por alto. Normas que responden al más elemental sentido común. Lo primero es que la persona que se aventure en terrenos exteriores con la mascota tiene que ir muy bien abrigada. Parece una cosa en extremo obvia, pero en ocasiones hay quienes lo pasan por alto.

Los canes de pelo largo y corpulentos prácticamente no sufren con la nieve. Especialmente aquellas razas cuyo punto de origen se ubica en territorios donde hablar de verano es casi un eufemismo. Esta lista la encabezan el Husky Siberiano, el San Bernardo y el Samoyedo.

Por otra parte, las razas con ejemplares pequeños, pelaje corto (en algunos casos inexistente) y poca corpulencia, lo pasan peor. Estas mascotas requieren de ropaje especial, prendas que les ayuden a soportar mejor el temporal.

Consideraciones básicas

Un dato no menor: estar atento al comportamiento del animal. Si el can se divierte y se muestra alegre, dispuesto a correr y saltar, entonces es posible dejarlo el máximo tiempo posible para que libere toda la energía acumulada. Si por el contrario solo se limita a expulsar sus deposiciones y parece incómodo, lo mejor es regresar a casa lo más rápido posible.

Como siempre ocurre, se debe tener especial consideración con los cachorros y perros adultos muy mayores. Sus organismos están formándose o desmejorando, según sea el caso, por lo que abusar del tiempo sobre la nieve o el hielo no es buena idea. Con los más ancianos, valerse de protectores para las patas es una opción para facilitarles un poco las cosas.

Si bien ejemplares de razas pequeñas se acostumbran a ‘hacer sus necesidades’ dentro de casa, siempre es importante sacarlos fuera de las cuatro paredes del hogar al menos una vez al día. Tomando en consideración las recomendaciones de los dos párrafos anteriores.

Cuánto frío puede soportar un perro: los que peor la pasan

Ya se sabe que los perros originarios en regiones gélidas ya están adaptados para soportar bajas temperaturas. El resto, si bien puede pasarlo muy divertido jugando entre la nieve, tiene más problemas para manejar los grados bajo cero.

Razas pequeñas como Rat terrier, Bulldog francés o Pincher miniatura, figuran entre los que se la pasan peor. Una condición que su corto pelaje no ayuda a mejorar. Otros más grandes, pero con poca corpulencia y un manto adaptado más al calor, también se las ven duras. Ejemplo de ello es lo que ocurre con el galgo. Más difícil todavía para el Crestado chino, no solo es pequeño: fuera de su cabeza, el pelaje es inexistente.

Pitbull y Bóxer son dos razas que pueden catalogarse como corpulentas. Pero a pesar de su desarrollada y potente musculatura, sus hebras cortas no les ayudan a regular la temperatura corporal cuando el frío arrecia.

Atención a los cambios bruscos

Los dueños tienen que evitar los cambios bruscos de temperatura. No solo para preservar la salud de sus mascotas, sino también la propia. No se puede pasar de un salón que cuente con un generador de calor y esté a unos 23ºC y salir de golpe a la calle.

¿Cuánto frío puede soportar un perro? Si se trata de una mascota grande y con abundante pelaje, seguramente mucho más que tú. Pero siempre es bueno tomar las precauciones debidas.