Consejos para elegir un reptil como mascota
Si te has planteado tener un reptil como mascota, hay algunas cosas importantes para sus cuidados que deberías saber. Aquí te las contamos.
El truco para cortarle las uñas a tu gato en 5 minutos y sin esfuerzo
La idea viral que deberían conocer todos los dueños de perros: muy efectiva en caso de accidente
La tarea de adoptar a un reptil como mascota no es tan simple como parece. Es fácil caer en el “mascotismo” o el fenómeno de tener un animal exótico para convertirse en sensación entre familiares y conocidos. Se trata de una moda que puede perjudicar a ejemplares que son extraídos de sus lugares de origen. En España se denominan alóctonos, es decir, especies exóticas invasoras. Porque muchas de estas especies recién llegadas, por abandono o que logran sobrevivir tras escaparse, se apropian del nuevo entorno, en detrimento de la fauna autóctona.
Antes de embarcarse en esta aventura, hay que analizar muy bien los pros y los contras. Y al igual que ocurre con ‘adopciones’ más comunes como perros o gatos, los dueños adquieren un compromiso y una responsabilidad que hay que cumplir.
Requerimientos básicos
Las exigencias de quienes tienen un reptil como mascota pueden ser más fuertes en comparación con los que comparten su vida familiar con mamífero. En primer lugar, la falta de empatía entre los humanos y este grupo de animales dificulta cualquier comunicación. En consecuencia, para establecer un vínculo adecuado, es necesario estudiar bien este tipo de mascota. Su medio ambiente, periodos de reproducción, la alimentación y el control de su territorio, entre otros aspectos.
Las opciones a escoger son muy variadas y disímiles entre sí. Destacan las tortugas de agua, camaleones, geckos y serpientes. Especies que además no muestran ningún síntoma claro cuando tienen algún problema de salud. Lo que hace imprescindible comprender cómo manifiestan sus emociones y necesidades.
El entorno artificial
Los reptiles son animales de sangre fría y no tienen capacidad para controlar su temperatura corporal. El ‘hábitat’ que se les construya debe simular su ambiente natural, permitir espacios para baños de sol y, por norma general, permanecer con una temperatura de entre 25ºC y 35ºC.
De igual forma, el terrario tiene que corresponder al tamaño adulto del ejemplar seleccionado. Así mismo, el espacio debe permitir el movimiento en todo sentido: caminar, escalar, saltar, nadar. Es preciso colocar troncos, escondites y otros accesorios. También es importante que el espacio sea fácil de limpiar.
La alimentación de un reptil como mascota
La alimentación de los reptiles depende de la especie, y puede ser carnívora, insectívora, herbívora y omnívora. También la frecuencia es distinta. Por ejemplo, las serpientes deben ser alimentadas una vez cada semana con animales vivos, como ratones; mientras que algunos lagartos requieren de frutas y verduras tres veces por semana.
Temas:
- Mascotas