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Santander: Qué ver en la ciudad y qué planes hacer

Santander es una ciudad de visita obligada si visitamos Cantabria. En esta comunidad autónoma descubriremos un lugar en el que refugiarnos y desconectar

Santander es una ciudad de visita obligada si visitamos Cantabria. En esta comunidad autónoma descubriremos un lugar en el que refugiarnos y desconectar de un día a día estresante. Santander nos permitirá descubrir una ciudad con mucha vida que mira al mar y posee una serie de ingredientes necesarios para hacernos pasar unas vacaciones increíbles. Si quieres ver la capital de Cantabria de una forma distinta, toma nota de estos planes básicos, conocerás la parte más turística, pero también la más íntima de este enclave de nuestro país.

Qué ver y qué planes hacer en Santander

Uno de los grandes atractivos turísticos de Santander es la playa del Sardinero. Este lugar es uno de los más frecuentados, especialmente en verano. La vida y el dinamismo de este lugar son más que evidentes. Tomar algo cerca de este lugar o disfrutar de un paseo cerca del mar son pequeños privilegios que nos podemos permitir. El paseo marítimo del Sardinero enlaza la ciudad con este espacio natural con el que sentiremos el mar sin apenas movernos de la actividad de Santander, a pie y a nuestro ritmo.

El Faro de Cabo Mayor es uno de los sitios más visitados de Santander. Merece la pena para los amantes de los rincones con encanto y las fotos que dejan ver el mar en su estado más puro. Este faro es un enclave único para ver la costa cántabra. Un primer paso en una comunidad autónoma que tiene en el mar a su mejor aliado. Imposible no enamorarse de las vistas de este lugar. Tiene un café al lado para tomar algo y comentar el paisaje.

La Península de la Magdalena es un lugar que no esperas encontrarte, en el Palacio que hay en este lugar podremos viajar en el tiempo. Volver a esa época señorial en la que se cuidaban los detalles. Trasladarnos a un lugar con mucho encanto, la arquitectura y el interior de este edificio son perfectos para amantes de la historia. Su situación no puede ser mejor en Santander.

El funicular de Río de la Pila permite subir a lo más alto de Santander para contemplarla desde una perspectiva extraordinaria. Desde este lugar se puede descubrir todos los secretos de la capital de Cantabria. No solo ver el mar al fondo, sino la forma en la que ha ido creciendo y expandiéndose esta ciudad. Desde su parte más antigua, hasta la más moderna es una auténtica maravilla en todos los sentidos.

El Mercado de la Esperanza y el centro de la ciudad nos permitirán conocer lo mejor de Santander. Probar los productos locales que hay en este enclave, disfrutar del sabor más auténtico de esta comunidad, es posible paseando por su mercado y bares o restaurantes. Es imposible no salir en busca de los principales locales famosos por sus recetas del territorio. Escoger el que más nos guste, probar alguna de las delicias que van ofreciendo es un elemento básico en un plan perfecto por Santander.

Estos son algunos de los rincones de esta ciudad, hay mil y una formas de pasarlo bien. Santander se adapta a cada visitante ofreciendo lo mejor de toda una comunidad autónoma.