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Crisis del coronavirus

Protección de Datos bloquea la difusión de los nombres de todos los ‘vacunajetas’

Protección de Datos impide la publicación de la lista completa de personas que se han vacunado irregularmente. Tras una consulta del Gobierno de Murcia, los expertos en la materia aseguran que no se puede llevar a cabo la divulgación de estos datos. Después de que estallara el escándalo de decenas de personas vacunadas en esa región sin cumplir los requisitos que marca el protocolo, la mayor parte de los partidos políticos apostaron por poner luz y taquígrafos en las bases de datos de personas que han recibido una o las dos dosis de la inyección contra el coronavirus. Fue entonces cuando el Ejecutivo de Fernando López Miras (PP) encargó un estudio legal para avalar la difusión del listado.

Cada persona que recibe una de las escasas dosis para frenar el Covid-19 se vuelca en un registro digital que hasta ahora es opaco. Sin embargo, el mencionado Ejecutivo regional quería aclarar si se puede hacer pública por transparencia esa relación de nombres.

En un completo informe de 21 página que adelanta OKDIARIO, Protección de Datos de la Inspección de General de Servicios informa que «de lo expuesto en la consulta no parece deducirse que concurra alguna de las circunstancias que pueden concurrir para poder llevar a cabo la cesión de estas categorías especiales de datos».

«La legislación sectorial sanitaria, en concreto la Ley 41/2002, reguladora de derechos y obligaciones en información y documentación clínica, establece el acceso a la historia clínica aludiendo a la finalidades que justifican su acceso (fines judiciales, epidemiológicos, salud pública, investigación, prevención de un riesgo grave para la salud, etc.) sin que se cite entre ellas la comunicación de datos a la ciudadanía en aras de la transparencia como se alude en la consulta», agregan. También aluden al artículo 9.2 del Reglamento General de Protección de Datos para la cesión de los datos. Los implicados deberían haber dado su consentimiento explícito para poder ahora difundir esa información.

Solución intermedia

No obstante, Protección de Datos abre la puerta a una solución intermedia. «Cabría tomar en consideración la posibilidad de proporcionar información desvinculada de datos identificativos», exponen. Es decir, «con el fin de conciliar la necesidad de mitigar los daños en los interesados, y de dotar de transparencia al proceso de vacunación podría ponderarse la realización de una publicación anonimizada de la información». Esto es desglosar el número de personas vacunadas sin ser sanitarias o residentes de asilos sin detallar sus nombres y apellidos.

De esta forma, los expertos indican que «podría estudiarse por el responsable de tratamiento proporcionar datos estadísticos de vacunados por gerencias o áreas de salud; distinguiendo, en su caso, entre clases de personal, categorías, cuerpos; entre personal sanitario y no sanitario vacunado, etc., así como aquellos otros datos disociados que se considerasen relevantes para el ejercicio de la transparencia».

El presidente del Gobierno murciano avanzó el pasado domingo 24 de enero que iba a pedir a la Agencia Española de Protección de Datos que le autorizara a publicar la lista de los vacunados en su región. Finalmente se encargó a un departamento especializado en Murcia. Finalmente, tras 10 días de análisis, el Ejecutivo autonómico ha conseguido el citado informe.

Ante el descontento generalizado de la población con las decenas de personas, muchas de ellas cargos públicos, que se están vacunando de forma irregular, López Miras se puso manos a la obra e informó que sería el nuevo consejero de Salud, Juan José Pedreño, quien tramitara la consulta. Formaciones políticas de todo el arco parlamentario murciano pidieron que se hicieran públicos oficialmente el listado completo donde aparecerá el dimitido consejero Manuel Villegas.

Una enfermera prepara una vacuna.

El dirigente regional trató de explicar la vacunación de su colaborador en el marco de «una interpretación del protocolo». «Se vacunó primero a todos los profesionales sanitarios de primera línea, y después el consejero consideró que podía ser transmisor del virus y se vacunó», contextualizó López Miras. «Villegas pensó que había que vacunar a todos los trabajadores de los servicios sanitarios, tanto los de los servicios de limpieza, cocina, mantenimiento o los rastreadores», agregó el jefe del Ejecutivo.

Políticos, militares y curas

La lista de vacunajetas, el término que ha hecho fortuna para nombrar a las personas que se cuelan en el proceso de vacunación, es muy amplia. Es trasversal a altos cargos de PP, PSOE, IU, Junts, PNV, Coalición Canarias y formaciones locales. También han sido objeto de polémica militares como, entre otros, el ya ex Jemad Miguel Ángel Villarroya; curas como el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull; o fiscales como José Luis Cuesta, fiscal jefe de Castellón.

De los más de 50 políticos vacunados antes de tiempo únicamente 10 han dimitido. Se trata del mencionado ex consejero Manuel Villegas (PP), el ex consejero de Sanidad de Ceuta (PP), dos ex concejales del PNV –que ejercían de directores gerentes de la OSI Bilbao Basurto y del hospital Santa Marina, en Bilbao–, la coordinadora municipal de Izquierda Unida en Murcia, que trabaja en el Servicio Murciano de Salud, y cinco cargos socialistas.