Madrid
PLANES EN LA COMUNIDAD DE MADRID

La Sierra del Rincón, un tesoro lleno de encanto, cultura y naturaleza al Norte de Madrid

La Sierra del Rincón del Norte de Madrid ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005 al tener el 90% de su territorio protegido

Conoce los mejores vinos de Madrid por los pueblos de Las Vegas y Alcarria Madrileña

Ir a un paraíso donde se concentra la belleza de la naturaleza con un rico patrimonio cultural y gastronómico, es una realidad, y se puede disfrutar en la Sierra del Rincón, una de las maravillas de la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid. Un lugar que lo tiene todo.

La Sierra del Rincón ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005 al tener el 90% de su territorio protegido, ya que existen más de 1.000 especies de animales y plantas. Este conjunto montañoso está compuesto por cinco municipios: Horcajuelo de la Sierra, La Hiruela, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y Puebla de la Sierra. Pero debemos saber que esta Sierra del Rincón no sólo brinda naturaleza a los visitantes, también es un destino maravilloso para los amantes de la cultura y para aquellos que quieran conocer tradiciones populares y fiestas tradicionales de la región de Madrid.

Montejo de la Sierra: un encantador destino a 90 km de Madrid

Hayedo de Montejo de la Sierra. @Turismo de Madrid

Comenzamos con Montejo de la Sierra, un municipio ubicado en una zona montañosa de la Sierra de Madrid que destaca, sobre todo, por su impresionante naturaleza, pero también porque su cultura y su gastronomía conquistan a cualquiera que lo visite. Y esto lo sabe bien Carmen Mantecón, concejal de Turismo y Deportes de Montejo de la Sierra, quien destaca que, efectivamente, esta zona tiene escondido un «rico patrimonio natural y una deliciosa gastronomía».

Subraya en primer lugar la majestuosidad de su hayedo: «Un precioso bosque de hayas que este 2024 cumple 50 años desde su declaración como Sitio Natural de Interés Nacional. Lo que combina con los diferentes puntos de interés histórico y arquitectónico». Es uno de los paisajes más bonitos del Norte de Madrid que nos pondrá en conexión con la naturaleza, ya que los grandes árboles parece que nos arropan y nos abrazan, por ello os invitamos a visitar y pasear por este espléndido hayedo durante estas semanas de primavera. 

La concejal invita también a los visitantes de Montejo de la Sierra a contemplar la Iglesia de San Pedro en Cátedra de Antioquía, construida en el S. XV y «cuyas obras de rehabilitación en 2008 descubrieron una necrópolis en el interior del templo que han reafirmado su importancia para el municipio».

Iglesia de San Pedro. @Turismo Montejo de la Sierra

Llama la atención la Ermita de la Soledad, del S. XVI, una de las construcciones más bonitas de Montejo de la Sierra, y un lugar de peregrinaje para la cofradía de la Vera Cruz, la cual seguramente fuera la responsable de su levantamiento. Y destacamos de esta ermita, sobre todo, el pórtico a tres aguas soportado por pilares de madera, y también la puerta con dos hojas, a través de la que se observa una Virgen Dolorosa que sostiene a su hijo muerto sobre las rodillas.

Ermita de la Soledad. @Turismo Montejo de la Sierra

Debemos conocer también el famoso horno suspendido, un espacio significativo y característico de esta zona que apenas se ve en otras partes de la región. Mantecón comenta que se trata de «una edificación singular que consiste en una casa tradicional construida en piedra, de la cual sobresale el horno de la pared a media altura. El hecho que revaloriza este horno suspendido es que es el único de su tipo que queda en la Sierra del Rincón». Esta parte de la vivienda, donde estaba este singular horno, era la parte más viva de la casa porque era el único punto donde había calor. Allí se reunía la familia para comer y charlar, a la vez que se hacía el pan en el horno y la comida en los fogones.

Horno suspendido de Montejo de la Sierra. @Turismo Montejo de la Sierra

Y subrayar, además, los muros construidos en piedra seca. «Una técnica que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, que conforman las lindes de las dehesas y prados del pueblo», apunta la concejal.

Los judiones de Montejo

Plato de judiones. @Istock

No podemos irnos de este pueblo de la Sierra de Madrid sin tomar un plato de cuchara y completar la visita. Mantecón señala que la gastronomía del municipio tiene una amplia variedad de platos típicos que reflejan la tradición culinaria de la zona, algunos de los cuales tienen décadas de historia, pero sin duda la receta más especial para este pueblo es la de los judiones de Montejo de la Sierra. «Un guiso espeso y sabroso, con un aroma irresistible que invita a disfrutarlo en compañía de familiares y amigos», apunta.

«Es el plato más emblemático para nosotros y pasa de generación en generación. Consiste en una variedad de judías blancas de gran tamaño y textura cremosa, cultivadas en las huertas del municipio y que conlleva todo un ritual de preparación, ya que los cocineros ponen y cuidan cada ingrediente con mucho mimo y dedicación, con el fin de conseguir un plato lleno de sabor y tradición», comenta orgullosa.

Por todo ello, concluye, Montejo de la Sierra es un municipio que ofrece a los visitantes «una combinación perfecta de naturaleza, cultura y gastronomía, invitándoles a descubrir y disfrutar de este encantador destino a 90 kilómetros de Madrid».

Singularidad en La Hiruela

La Hiruela. @Istock

En La Hiruela encontramos un paraje maravilloso, verde y lleno de vida, enclavado en uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad de Madrid y uno de los mejor conservados. Muchos de los elementos urbanos y arquitectónicos están protegidos, por su singularidad, como el pilón, el Molino Harinero a orillas del río Jarama o la antigua escuela, hoy transformada en un Bar Social, la Casa del Cura y la Casa de la Maestra.

Es una preciosidad de pueblo y la estación de primavera es un momento estupendo para poder visitarlo porque hay diferentes rutas que se pueden hacer. Pasear por el pueblo, sin más, ya es una gozada porque las casas mantienen una arquitectura tradicional conformada de piedra y tejado a dos aguas, donde también se usa el adobe y la madera. Además, hay una gran armonía estética entre todas las construcciones, consiguiendo transportarnos a otros momentos de la vida rural.

El colmenar de La Hiruela. @Istock

Destaca también la zona donde se ubica el Molino Harinero, a la que podemos llegar gracias a la Senda de los Oficios de la Vida, un paseo circular que nos llevará por varios de los atractivos de la zona, como el colmenar de tres siglos de historia y una carbonera, además del citado molino.

El espacio recreativo de este molino harinero es uno de los más visitados, ya que al estar a orillas de las aguas del Jarama gusta a todo el mundo. Se trata de un molino que tiene sus orígenes en el S. XVIII donde se molía el trigo, algo que se hizo de forma clandestina hasta bien entrada la posguerra. En este momento, su arquitectura luce espléndida después de una restauración en 2001, financiada por la Comunidad de Madrid, cuando se reparó la estructura y se recuperaron las muelas.

Zona natural en el entorno del Molino Harinero de La Hiruela. @Istock

Tiene, además, una zona recreativa con bancos y mesas de madera, llenos de sombra, donde disfrutar de un picnic, tras un paseo desde La Hiruela o El Cardoso de la Sierra. En este entorno, los enamorados de la naturaleza podrán ver enormes robles, nogales comunes y cerezos silvestres, y escuchar el sonido del caudal del río Jarama.

Si queréis conocer más sobre este molino harinero y las tradiciones, así como los aperos y las herramientas agrícolas de La Hiruela, podéis ir al Museo Etnológico del municipio. Allí se inmortaliza la riqueza cultural y los modos de vida ancestrales de sus habitantes. Está organizado en diferentes espacios, marcados por el descanso, la reunión, la celebración y las labores. 

Calles de La Hiruela. @Istock

Todo ello, se explica a través de piezas donadas por los vecinos, acompañadas por fotografías de época que ilustran cómo vivían y trabajaban antaño. Una esencia del pasado que este museo pone a disposición de los visitantes, a los que ofrece hacer visitas guiadas. 

La Fiesta del Pero, un día de disfrute

Fiesta del Pero. @Sierra Norte Madrid

En La Hiruela, además, se celebra una de las citas más populares de la zona: la Fiesta de la Recolección del Pero. Un momento donde se pone en valor la calidad de las pequeñas producciones autóctonas del pero, un tipo de manzana con textura consistente y sabor dulce, y que es una seña de identidad del municipio. 

Con esta fiesta, que busca fomentar el cultivo del pero, una recolección y almacenamiento que hacen las familias de La Hiruela en el mes de octubre. Con motivo de esta celebración, se hacen diferentes actividades como paseos por los huertos y las praderas del municipio, exhibiciones de aves rapaces, demostraciones de injertos del cultivo o degustación de cocina tradicional, consistente en migas y en las famosas ostias, que son rodajas de pero rebozadas en harina y huevos, acompañadas de naranja.

La belleza de la Iglesia de Santo Domingo de Silos

Iglesia de Santo Domingo de Silos en Prádena del Rincón. @Turismo de Madrid Sierra Norte

En cuanto a arquitectura religiosa en la Sierra del Rincón debemos hablar de la Iglesia de Santo Domingo de Silos en Prádena del Rincón porque es, sencillamente, bellísima. Fue, de hecho, declarada como Bien de Interés Cultural el 3 de agosto de 2021.

En este pueblecito serrano de Madrid se respira autenticidad, ya que la respetuosa conservación de su entorno natural, cultural y arquitectónico nos permite viajar en el tiempo, y ver uno de los ejemplos de edificaciones eclesiásticas medievales más interesantes de la región, en la que se encierran los dos estilos más característicos de las construcciones de la etapa de repoblación de la zona durante los siglos XII y XIII: el románico rural y el mudéjar. 

Necrópolis rupestre. @Turismo Comunidad Madrid

Bajo el pórtico de la iglesia se localiza una interesante necrópolis rupestre medieval, la cual se relaciona con los primeros momentos de la repoblación. Otro elemento de gran interés es el horno de fundición de campanas, fechado en la segunda mitad del S. XVI, donde se han encontrado cinco moldes de campanas sobre zócalos de ladrillo. Un conjunto excepcional.

El espacio religioso fue restaurado entre 2011 y 2014, con el objetivo de perfeccionar las instalaciones existentes y recuperar las características históricas del lugar, momento en el que se recuperó el ábside de la iglesia, que es una de las partes exteriores más especiales.

La Senda del Agua, un camino natural adaptado a invidentes

Laguna del Salmoral. @RRSS Sierra Norte Madrid

También en este pueblo hay espacio para la naturaleza, como la Senda del Agua de Prádena del Rincón, espacio en el que se encuentra la Laguna del Salmoral, a unos dos kilómetros del pueblo. Un estanque de 20.000 m2 que se sigue utilizando para el riego de las huertas y prados, ya que aún se cultivan algunos huertos y se riegan también frutales y prados con esta agua.

Además, detallar que alrededor de la Laguna de Salmoral discurre un camino adaptado para personas con discapacidad visual y con movilidad reducida. Estos visitantes sólo deben tomar contacto con una cuerda, que hace las veces de lazarillo, hasta unos carteles escritos en sistema braille donde se especifica la planta que está enfrente y, a continuación, sólo extendiendo las manos, podrá entrar en contacto con su tronco, las ramas o las hojas y familiarizarse con el árbol.

Puebla de la Sierra, el pueblo madrileño del arte

Artemisa de Carolina Palmero. @RRSS Valle de los Sueños

Y entre las cosas más sorprendentes de la Sierra del Rincón está Puebla de la Sierra, un pequeño pueblo que tiene una curiosa conexión con Japón. Sí, sí, con Japón. A una hora de Madrid, más o menos, encontramos en este municipio el Museo Japonés de Puebla de la Sierra, un proyecto donde podemos disfrutar de una amplia colección de dibujos, obra gráfica y arte japonés, así como obras de Picasso, Chillida, Antonio López o Tàpies, entre otros.

Este museo es una iniciativa impulsada por Federico Eguía, un artista que quería aportar su grano de arena cultural a su pueblo, y así se lo hizo saber a su galerista, el cual tenía conexiones con el arte del país nipón. Entre ambos, donaron más de 200 obras para el que hoy es uno de los pocos espacios expositivos japoneses de Europa.

Silla Gigante de Meira, de Xulio Lago y Roberto Brañas. @RRSS Valle de los Sueños

Pero no sólo tenemos este espacio en Puebla de la Sierra, también Eguía fue el impulsor del sorprendente Valle de los Sueños, un Museo de Esculturas al Aire Libre donde se ubican 116 esculturas, según datos del Valle de los Sueños, donadas por diferentes artistas internacionales y que invitan a hacer un estupendo recorrido por el pueblo. Es más, los vecinos de Puebla de la Sierra presumen de vivir en la localidad con más obras de arte por habitante de toda España.

Hay esculturas absolutamente maravillosos, como la Silla Gigante de Meira, de Xulio Lago y Roberto Brañas; la bella escultura de mármol de Carrara de Artemisa, de la artista Carolina Palmero; o Los amantes de Cadaqués, una escultura que representa a Gala y Dalí de Antonia Dávalos, así como El Sueño, un precioso desnudo de Lola Santos.

Gala y Dalí, los amantes de Cadaqués de Antonio Dávalos. @RRSS Valle de los Sueños

En este mismo pueblo, también es posible hacer una ruta por la Senda de los Robles Centenarios, un paseo precioso de casi tres kilómetros (se tarda más o menos una hora) donde nos rodearán este tipo de árboles llenos de solera, usados antaño para la producción de carbón. Eso sí, en esta ruta podremos ver manzanos, cerezos o sauces junto al arroyo de la Cuesta.

Tradición y toque gastro en Horcajuelo de la Sierra

Detalle de una sala del Museo de Vargas. @Ayuntamiento de Horcajo de la Sierra

Nos vamos hasta Horcajuelo de la Sierra, allí encontramos también un espacio muy especial: el Museo de Vargas, un proyecto donde se muestra la obra de Ramón de Vargas, un artista vasco relacionado con este pueblo de la Sierra del Rincón y con reconocimiento internacional. También podemos disfrutar de la Iglesia de San Nicolás de Bari, una construcción barroca del S. XVII que tiene una capilla gótica a la que se accede por un arco de medio punto. Ahora es un momento estupendo para visitarla, en primavera, porque la entrada se llena de flores de almendro que dan majestuosidad y belleza natural.

Iglesia de San Nicolás de Bari. @Istock

Es un núcleo de interés rural que posee mucho encanto, donde podemos entrar también al Museo Etnológico, ubicado en una casa típica de la zona hecha en piedra y adobe, en este caso tres plantas donde pueden observarse las estancias más cotidianas, como la cocina, el horno, así como indumentaria, tanto festiva como diaria.

Y en este enclave, podemos disfrutar de planes al aire libre como al Senda de las Minas de Plata, desde Horcajuelo, que no entraña apenas dificultad y que se recomienda hacer cuando aún no hay altas temperaturas. Las minas de plata de Horcajuelo, conocidas como la Mina de San Francisco, estuvieron activas desde 1840 hasta finales del S. XIX, y hoy son una guía para esta senda natural, donde podréis ver robles, fresnos y diferentes zonas de huerto.

Mina de plata abandonada de Horcajuelo de la Sierra. @Istock

Como colofón, para poner una guinda gastronómica a esta escapada a la Sierra del Rincón, vamos a hacer una parada en la Posada de Horcajuelo, en las faldas de Somosierra. En este acogedor restaurante podemos tomar productos de temporada y de cercanía, como un lingote de cordero con salsa de frutos agridulces, unos puerros confitados de la zona, unos garbanzos de Fuentesaúco, ensaladillas con salmón del Ahumadero de Jorge Durán (en Madarcos) o platos de caza, como el corzo, el pichón o el jabalí con salsa coreana. Si no hace frío, podemos disfrutar de la terraza con unas vistas privilegiadas de la espléndida Sierra Norte de Madrid.

Más información Turismo de Madrid.