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Mónica García quiere rotular en wolof carteles de Madrid pero no sabe ni cuánta gente lo habla

Más Madrid lleva este miércoles a la Junta del Distrito Centro la propuesta de rotular carteles en árabe, bengalí (hablado en India y Bangladés) y wolof (hablado en Senegal y Gambia cuya existencia es desconocida para la amplia mayoría de madrileños) para combatir «el racismo y la xenofobia». Sin embargo, su líder, Mónica García, a la hora de defender la medida no sabe decir ni de dónde es ese idioma ni cuánta gente lo habla en la Comunidad de Madrid ni en el distrito centro.

Interrogada este martes en la Asamblea de Madrid por OKDIARIO sobre por qué habría que rotular en estos idiomas, y más concretamente en wolof, la médica y madre ha reconocido que no sabe cuánta gente habla este idioma, pero que eso no es relevante porque no se trata de una medida «cuantitativa» sino «cualitativa». «A poquitos que haya, habrá que darles esa facilidad y ese servicio», ha razonado.

De acuerdo con esa lógica, todos los carteles de Madrid deberían estar rotulados en cada uno de los idiomas de personas inmigrantes que residen en la capital, pero, preguntada sobre ese extremo por este periódico, García sólo ha alcanzado a balbucear «bueno yo creo que en muchas de las…eh.. de nuestra ciudad y eh… de nuestra comunidad yo creo que hay rótulos en diferentes idiomas ¿no?  Hay diferentes maneras de… de… abordar el problema de la integración y… si en el distrito centro han considerado, hablando con las distintas asociaciones que hay de inmigrantes que estos son idiomas para integrar a estas personas no le veo ningún problema, la verdad».

Para la líder de Más Madrid rotular en estos idiomas es una medida de «integración» porque, de no hacerlo, se estaría «discriminando» a estas personas. «Tenemos que acercarles, como mínimo, la comunicación», ha apostillado.

Además, con motivo de la celebración el próximo día 21 de febrero del Día Internacional de la Lengua Materna, Más Madrid también va a proponer este miércoles en la Junta Municipal de Distrito Centro que se celebren «talleres y cursos destinados específicamente a tales comunidades lingüísticas, con el fin de potenciar la integración intercultural y la diversidad en el distrito».

Con todo, los de Iñigo Errejón no ponen sobre la mesa ninguna propuesta que apueste por enseñar el idioma español a los inmigrantes para que se integren mejor en la sociedad madrileña ni piensan que, quizá, la solución no pase por rotular en árabe, bengalí o wolof, sino en enseñar el español para que las personas extranjeras que deciden residir en la capital lo conozcan y sepan leer los carteles de los centros municipales en la lengua materna del país.