Madrid
Metro de Madrid

Éste es el puesto que ocupa el Metro de Madrid en el ranking según Europa

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Según un estudio realizado por Bounce, el sistema de metro de Madrid se encuentra entre los mejores de Europa, ocupando la cuarta posición en el ranking de las capitales europeas, por detrás de los metros de Oslo, Sofía y Atenas. Este informe evalúa diversos aspectos relacionados con la calidad, eficiencia y popularidad de las redes subterráneas. Aunque el metro de Londres supera a Madrid en número de paradas, con 272, la red madrileña destaca por una distribución más eficiente en términos de habitantes. Con una longitud de 304 kilómetros, es la red más extensa de las cuatro principales consideradas en el informe.

Asimismo, destaca por ser el metro con mayor número de usuarios anuales, con más de 350 millones de pasajeros al año. Para realizar esta clasificación, se consideraron diversas métricas, entre ellas las calificaciones de los usuarios en Google, la proporción de estaciones con buenas reseñas y la percepción de la calidad del servicio, evaluada a través de comentarios en redes sociales. De este modo, el informe refleja tanto la satisfacción de los usuarios como la reputación de cada sistema de metro en el ámbito digital.

El Metro de Madrid es el cuarto mejor de Europa

Bounce ha llevado a cabo un estudio para evaluar la experiencia de los usuarios, la accesibilidad y la calidad de las infraestructuras de varios metros europeos. Este informe tuvo en cuenta una serie de variables, entre las que se incluyen las valoraciones de las estaciones en Google, la extensión de las redes, el número de paradas, la cantidad de pasajeros anuales y la proporción de reacciones positivas o negativas a las noticias sobre cada metro.

Uno de los datos más curiosos del estudio es que el metro de Londres, a pesar de ser el más antiguo del mundo, no figura entre los primeros puestos. Con una red de 400 kilómetros y 272 estaciones, su diseño se considera confuso, y las aglomeraciones son frecuentes. La calificación global de este metro es de 6,04 sobre 10, y aunque muchas de sus estaciones tienen buenas valoraciones, un pequeño porcentaje recibe reseñas negativas.

Por otro lado, el sistema de metro de Oslo ocupa el primer lugar del ranking con una puntuación de 8,06 sobre 10. Este metro destaca por lo fácil que resulta moverse en él, con 101 estaciones distribuidas en 85,5 kilómetros de vías, y una calificación excelente de 4,13 sobre 5 en Google, con comentarios positivos sobre su organización y limpieza.

En segundo lugar se encuentra Sofía, con una puntuación de 7,64, seguido por Atenas con 7,29. Ambos metros cuentan con enlaces directos al aeropuerto, lo que facilita el transporte para los viajeros. Madrid ocupa la cuarta posición con 302 estaciones y 293,91 kilómetros de líneas, obteniendo una calificación de 6,74.

En el extremo opuesto, el sistema de metro de Budapest tiene la peor calificación, con un 3,13 sobre 10, debido a su pequeño tamaño y la alta demanda de pasajeros. Bruselas y Roma también figuran entre los peores .

Curiosidades sorprendentes

Inaugurado en 1919, el Metro de Madrid se ha convertido en una de las redes más extensas y utilizadas del mundo, y a lo largo de su historia ha sido testigo de cambios y anécdotas fascinantes. Una de las curiosidades más destacadas es que la red actual es la séptima más larga a nivel mundial, con 302 estaciones que cubren una distancia considerable. Sin embargo, su historia comienza con un diseño innovador que aún se refleja hoy: los primeros vagones fueron completamente eléctricos, lo que lo convirtió en el primer metro 100% eléctrico.

Entre sus particularidades, destaca que circula por la izquierda, algo poco común en el mundo del metro. Esto se debe a que, en el momento de su inauguración, Madrid adoptaba ese mismo sistema de circulación para los coches, influenciado por el metro de Londres. Además, algunas estaciones han cambiado su nombre a lo largo de los años, como Gran Vía, que originalmente se conocía como Red de San Luís, o Tribunal, que era Hospicio. Incluso existen estaciones «fantasma», como la de Chamberí, que sigue existiendo pero no está en funcionamiento; sin embargo, es posible visitarla en horarios específicos.

Otro hecho histórico de gran relevancia es que, durante la Guerra Civil, el metro se mantuvo abierto y sirvió como refugio ante los bombardeos. Esto demuestra la resiliencia de esta infraestructura, que, incluso en tiempos de guerra, continuó operando. Además, varias estaciones de metro están llenas de historia, como Tirso de Molina, donde se encontraron restos fósiles de monjes de un convento cercano, un hallazgo que añadió un toque de misterio a esta parada.

El Metro de Madrid también se distingue por tener la estación más profunda de la ciudad, Cuatro Caminos, que se encuentra a 45 metros bajo tierra, y la más elevada, Aluche. En cuanto a las líneas, la más lenta es la línea 1, que conecta Pinar de Chamartín con Valdecarros, y la más utilizada es la línea 6, también conocida como Circular, que transporta a millones de pasajeros cada año.