La empleada de UGT regaló viajes a las Maldivas y Dubái a una amiga con el dinero de Fogasa
Una de las imputadas por estafa por el caso del desvío de hasta 4 millones de euros en UGT Madrid ha declarado ante la juez que recibió regalos de viajes de lujo con su familia a Maldivas, Dubái, Tanzania, las Seychelles y Disneyland, entre otros. También cheques por valor de 43.000 euros. Todo ello, siempre según su versión, de mano de Maika Tomás López , hija de Carmen López, la portavoz del PSOE que se encargaba, hasta que estalló el escándalo, de vigilar la contratación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La imputada ha afirmado este lunes que aceptaba las aportaciones por la amistad que mantiene con Maika Tomás. La hija de la socialista quería que su íntima superase «la mala racha» que atravesaba, según su declaración.
La jueza sustituta de Instrucción número 21 de Madrid ha iniciado este lunes los interrogatorios. Tras sendas denuncias del propio sindicato y de la Fiscalía de Madrid, analizará ahora los presuntos delitos continuados de estafa y falsedad en documento mercantil.
La denuncia del Ministerio Público acusa a la ex empleada de UGT Maika Tomás López y a otras cuatro personas ajenas al sindicato de embolsarse varios millones de euros. La trabajadora accedía al dinero asegurando que tenía que pagar indemnizaciones del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) a trabajadores despedidos. La investigación determinará si en la cuenta de la que procedía el dinero entraba dinero del Fogasa o de cuotas de afiliados.
El caso arrancó tras la dimisión, el pasado 21 de diciembre, del ex secretario general de UGT Madrid Luis Miguel López Reillo después de que la dirección detectara que el sindicato estaba sufriendo inexplicables problemas de liquidez. Tras ello, se puso en marcha una auditoria interna que ha encontrado más cheques sospechosos.
UGT ha aportado un informe en el que solicita investigar otros 657 talones cobrados por los implicados y que se habrían detectado en esa auditoría interna. Con ello, la estafa se eleva a unos 4 millones de euros, según comentan fuentes jurídicas.
En la causa está personado Solidaridad, sindicato impulsado por Vox, que se ha personado como acusación popular en el caso por considerar que esos «fondos deberían haber sido destinados a cubrir las indemnizaciones de afiliados que habían sido despedidos».
Según las primeras diligencias de investigación, se habrían falsificado más de 500 cheques con el fin de sustraer cantidades millonarias. «Un escenario ante el que Solidaridad ya anuncia que perseguirá, solicitando las penas más altas que nuestro ordenamiento permita, aquellas conductas que destinen fondos públicos a satisfacer intereses privados, jugando con el pan de las familias españolas», trasladan fuentes del sindicato a OKDIARIO.
Rodrigo Alonso, su secretario general, avisa «aún no se puede concretar quiénes han sido los últimos beneficiarios de las cantidades desviadas», pero lo que consideran viable «es demostrar la falta de control que UGT tiene sobre su propia organización”.
Acusación
“Desde el sindicato Solidaridad, y gracias a nuestro equipo jurídico, llegaremos hasta el final para desenmascarar a los responsables de esta trama y que estos devuelvan hasta el último céntimo”, asegura Alonso. Así, señala que no permitirán “que la corrupción siga extendiéndose y que los autores de dichas prácticas mafiosas no paguen por lo que han hecho”.
“Nuevamente, uno de los sindicatos mayoritarios -en este caso UGT Madrid- se ve envuelto en otra supuesta trama de corrupción millonaria que deberá ser resuelta en los tribunales gracias, en gran medida, a la denuncia presentada por el sindicato Solidaridad”, agrega Alonso.
Por su parte, Marta Castro explica que “se demuestra una falta de control de la actividad del propio sindicato, que se ha comenzado a investigar tras la denuncia de uno de los máximos dirigentes”. Por ello, apostilla, “queda comprobar, entre otras cosas, desde cuándo se están produciendo esos trasvases de dinero, de forma indebida, pertenecientes a los afiliados de UGT”.