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Creerás que estás en Japón sin salir de Madrid: el increíble parque donde ver los almendros en flor

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La ciudad de Madrid esconde rincones donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor, y uno de los lugares más emblemáticos es la Quinta de los Molinos, un parque que, cada año, se convierte en un escenario de ensueño con los almendros en flor. A medida que el invierno cede su lugar a la primavera, los paseos de este pulmón verde del distrito de San Blas-Canillejas se cubren de un manto blanco y rosado.

Este fenómeno natural, que evoca la tradición del hanami japonés, tiene lugar entre finales de febrero y principios de marzo. Aunque la fecha de inicio varía según las condiciones climáticas, en 2025 se espera que la floración alcance su punto álgido hacia finales de febrero. Este espectáculo efímero convierte a la Quinta en un destino obligado para quienes desean disfrutar de la magia de los almendros en flor sin salir de Madrid.

Dónde ver los almendros en flor en Madrid

Con más de 1.800 almendros de distintas variedades, la Quinta de los Molinos es un refugio natural dentro de la bulliciosa ciudad. Predominan dos tipos de almendros: Largueta, que florece antes, y Marcona, de floración media-temprana. Sus tonos varían entre blanco puro y delicados matices rosados, creando una atmósfera mágica.

La floración de los almendros depende de factores como las horas de sol y las temperaturas invernales. En 2024, por ejemplo, el máximo esplendor se alcanzó el 22 de febrero. Para 2025, la previsión apunta a un calendario similar, aunque siempre sujeto a la climatología.

Los almendros más expuestos a la luz solar, situados cerca de la entrada de la calle Alcalá, suelen ser los primeros en florecer. Sus pétalos blancos y rosados comienzan a desplegarse en la última semana de enero, y poco a poco el resto de los árboles les siguen hasta cubrir el parque con su característica estampa primaveral. La mayor parte de la floración se da en la última semana de febrero y la primera de marzo, momento ideal para visitar el parque.

Recomendaciones para la visita

Si planeas visitar la Quinta de los Molinos durante la floración de los almendros en 2025, ten en cuenta algunos consejos para disfrutar al máximo de la experiencia:

Transporte

El acceso a La Quinta de Los Molinos en metro y autobús es sencillo y cómodo. En primer lugar, el metro es una de las opciones más rápidas. La estación más cercana es Suanzes (Línea 5), situada a pocos minutos a pie de la entrada principal del parque.

Por otro lado, el autobús ofrece varias alternativas para quienes prefieren este medio de transporte. Líneas como la 77 (que conecta Ciudad Lineal con Fin de Semana) y la 104 (que va desde Avenida de América hasta Mar de Cristal) tienen paradas cercanas al parque. Además, otras líneas como la 114 y la 146 también permiten llegar desde diferentes zonas de la ciudad.

Historia

La Quinta de Los Molinos es un parque con una historia singular que se remonta a principios del siglo XX. Fue creado por César Cort Botí, un arquitecto y urbanista de origen alicantino que adquirió estos terrenos para desarrollar un proyecto que combinara una finca agrícola con un espacio de recreo. Inspirado en las quintas mediterráneas, Cort Botí diseñó el parque con una distribución que integraba elementos paisajísticos y productivos.

Originalmente, la finca tenía un uso privado y servía tanto como lugar de descanso para su propietario como un espacio agrícola. En ella se cultivaban diversas especies de árboles, entre ellos los famosos almendros que hoy en día atraen a numerosos visitantes durante su floración. Además, el parque contaba con molinos de viento que se utilizaban para la extracción de agua, de ahí su nombre.

Tras la muerte de César Cort Botí, el terreno pasó a formar parte del patrimonio de Madrid. En 1982, el Ayuntamiento declaró la Quinta de Los Molinos como parque público, garantizando su conservación y apertura a la ciudadanía. Desde entonces, este espacio se ha convertido en un referente natural y cultural de la capital, ofreciendo un remanso de paz en pleno corazón de la capital.

Si nunca has visitado la Quinta de los Molinos en época de floración, 2025 puede ser el año perfecto para descubrir este rincón mágico de Madrid. Su combinación de historia, biodiversidad y belleza efímera lo convierte en un lugar especial, tanto para los amantes de la naturaleza como para quienes buscan un respiro en medio del ajetreo urbano.