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Ayuso catapulta Madrid en el ránking turístico: pasa del tercer al primer puesto en 5 años

Gracias al dinamismo del sector privado y los avances en política turística de la última legislatura

La Comunidad de Madrid se ha situado a la cabeza del ránking de competitividad turística de España. La región presidida por Isabel Díaz Ayuso ha desbancado al País Vasco y ha conseguido pasar del tercer al primer puesto en tan sólo cinco años como consecuencia «del dinamismo de su sector privado y los avances en política turística experimentados en la última legislatura».

Así se muestra en el ranking de competitividad turística en España elaborado por la Alianza para la Excelencia turística, que también ha resaltado que la Comunidad de Madrid destaca por su conectividad, el impulso en iniciativas públicas y empresariales en el campo de la cultura, la gastronomía, las compras y los eventos, apoyados en una apuesta por un alojamiento hotelero de alto valor e impulsado por su dinamismo en el ámbito de los viajes de negocios.

Índice de Competitividad de Exceltur.

«Estas bases se han visto impulsadas desde 2018 por una creciente prioridad política desde el Gobierno de la Comunidad, plasmada en una apuesta por la profesionalidad en la gestión, un fuerte aumento del presupuesto de la comunidad dedicado a políticas turísticas, la integración del sector privado en las acciones de promoción internacional a través de Ifema, así como por el impulso de una estrategia turística futuro», explicó Oscar Perelli, director del Área de Estudios e Investigaciones de Exceltur.

No obstante, el informe advierte que esta región tiene el riesgo de verse sobrepasado por un «crecimiento excesivo de la presión turística de la mano de la falta de una regulación mucho más estricta y limitativa de la vivienda turística y la inversión en instrumentos suficientes para asegurar su control».

Resto de España

Después de Madrid, la segunda posición en el ránking la ocupa Canarias, seguida de País Vasco, Baleares y Andalucía. Las siguientes comunidades en completar la lista son: Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Asturias, Cantabria y Galicia. Cierran la lista Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, La Rioja, Navarra y Extremadura

El informe muestra la preocupación por el presupuesto dedicado por las comunidades autónomas españolas al turismo respecto al total del presupuesto autonómico local, apenas un 0,3% del total. Además, solo dos de las 17 comunidades disponen de una consejería exclusiva destinada al turismo, en la mayoría está compartida con otra área o depende de la presidencia. Solo una comunidad de toda España cuenta con una comisión interconsejerías monográfica dedicada a la coordinación de las políticas turísticas entre los diferentes órganos autonómicos.

«El turismo requiere mayor prioridad en presupuestos y es necesario tener una visión más transversal. Aportando más del 12% a las comunidades autónomas, el presupuesto que se destina por parte de las comunidades, de apenas un 0,3%, es irrisorio y no refleja la prioridad que debería tener como principal industria de este país», aseguró Gabriel Escarrer, presidente & CEO de Melia Hotels International y presidente de Exceltur durante la presentación del informe.

Por ello, insta a una mayor coordinación entre las comunidades autónomas y Gobierno de Pedro Sánchez. «Es importante que se pongan en común todas las necesidades y llevar a cabo proyectos estratégicos», aseguró Escarrer, lamentando la «oportunidad perdida» que han supuesto los fondos Next Generation, que «no han sido destinados a proyectos verdaderamente trasversales y trasformadores». Escarrer lamentó que no exista una hoja de ruta «clara y estratégica» para el modelo turístico español. «Nos preocupa el fenómeno de las viviendas de uso turístico y la falta de regulación de las mismas, con toda la oferta ilegal que conlleva», aseguro el CEO de la hotelera Meliá advirtiendo que «la ilegalidad nos va a pasar factura».

El gran reto sería «promover políticas públicas y privadas centradas en satisfacer al máximo posible las expectativas y aspiraciones de las sociedades locales, sobre lo que les pueda aportar el turismo, procurando la mayor protección de sus recursos naturales y valores identitarios. Ello traerá consigo una mejor valoración del sector y una renovada capacidad de acogida al turista».