Una promesa y su última voluntad: ‘Sálvame’ desvela los deseos de Mila Ximénez antes de morir

La muerte de Mila Ximénez ha sido el golpe más duro que la familia de ‘Sálvame’ ha recibido en sus 17 años de emisión. Apenas se ha cumplido un año desde que la colaboradora más pasional del equipo anunciase que había sido diagnosticada de cáncer de pulmón y aunque lo sucedido en las últimas semanas hacían intuir que la sevillana había empeorado, su fallecimiento ha sido un tremendo jarro de agua fría para quienes compartían con ella sus tardes desde hace tantos años.

Es por esto que, aunque nada más conocerse su fallecimiento se abría una sala para velarla en un conocido tanatorio de Madrid, muchos de los colaboradores de ‘Sálvame’ han acudido a las instalaciones de Mediaset, para rendirle un homenaje en la hora y media de programa en directo que le han conseguido sacar a la programación prevista para la Eurocopa.

Jorge Javier Vázquez ha sido el maestro de ceremonias del ‘Sálvame’ más complicado, pues era uno de sus mejores amigos. «Hoy es el día más triste de la historia de ‘Sálvame’», ha comenzado diciendo el presentador. «No estaba previsto que hubiera programa, pero estamos todos aquí, en su plató, para rendir homenaje a una persona generosa, increíble e irrepetible, que dedicó su vida a hacer a la gente sus vidas más agradables», ha dicho mientras se podía ver a los amigos y compañeros de Mila, rotos de dolor.

Tras la emisión de un emotivo vídeo recordando su carrera, sus compañeros han tomado la palabra. La primera en hablar ha sido Belén Esteban, a quien se le podían ver las lágrimas rodando por sus mejillas. «No pensaba venir aquí, me han llamado por teléfono y me han dicho una cosa, como a María, y he venido por lo que me has dicho, que a ella le hubiera gustado que hubieras estado. Prefiero que hablen mis compañeros porque me bloqueo mucho. A ella la he adorado pero también la hubiera matado en varias ocasiones de su vida. A mi me las ha montado gordas, pero me quedo con la Mila la última temporada que estuve con ella porque lo que ella y yo hablamos, eso se queda entre nosotras. He pasado muy buenos momentos con ella, y también me ha hecho pasar muy malos momentos. Pero yo, y todos mis compañeros, la vamos a echar mucho de menos. Ella era muy insegura y celosona, porque cuando teníamos Jorge tu y yo épocas buenas, ella me hacía la cruz y no se venía después», ha comentado con humor.

María Patiño, por su parte, ha recordado lo mucho que le ha dado con los años. «Me ha ayudado mucho más que yo a ella, no creo que tenga capacidad de devolverse aunque nos vamos a volver a ver… Encontrar a personas que te ayudan a levantarte a nivel personal es algo que para mí ha sido muy importante. Ese vacío me va a costar porque me ha cuidado siempre. Cuando iba al hospital presumía que siempre iba acompañada, ella tomó conciencia de lo mucho que la quería la gente y ha sido». Por su parte, Lydia Lozano se ha quedado con los «te quiero» que se han dedicado, pese a sus choques.

Gema López ha recordado una de sus grandes «capacidades», la de pedir perdón. «Me ha costado mucho empatizar con Mila, para mí ha sido más compañera que amiga. Pero admiraba muchas cosas de ella, y me chocaba porque tenía tanta inseguridad que le decías algo bonito y no se lo creía. Le decía que me gustaba lo bien que estabas y decía “¿de verdad? Que me digas eso… Yo no me lo puedo creer”. Ante una cosa bonita se deshacía y ahí lograba entenderla. Tenía una capacidad de pedir perdón asombrosa. No era rencorosa».

El amor de los amigos más desconocidos

Pero no solo han querido recordar a la periodista sevillana sus compañeros de trabajo, también amigos más desconocidos, por lo poco que se sabía de su amistad, como Eugenia Martínez de Irujo. «Es un día muy muy triste. Sobre todo para vosotros que teníais esa amistad tan grande. A Mila la quería muchísimo, de siempre, la conocí cuando tenía 15 o 16 años. Aunque nos hemos visto poco, cuando hemos coincidido ha sido con muchísimo cariño. Además de una mujer inteligente, y del descojone y la mala leche que tenía, que eso es lo bonito, ese coraje, tan divertida… Siempre la he tenido muchísimo cariño».

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También al llamado a ‘Sálvame’ la cantante Lolita Flores, quien con la voz entrecortada ha recordado a la periodista. «Mila tenía tan mala leche como yo, nos parecíamos mucho. Aunque en algún momento le fallé, le pedí perdón, hablamos hace un mes. Estamos todos destrozados, mi familia, mi hermana Rosario, que es bastante discreta, me ha llamado esta mañana, mi cuñada Ana… Mila ha vivido una vida muy completa al final. Se bebió la vida, se puso el mundo por montera. Luego era muy sensible, muy clara. Esta es la única batalla que ella ha perdido, las demás las ha ganado. pero lo ha pasado muy mal, se han dicho muchas cosas malas de ella y se ha sobre puesto a todo esto».

Una promesa y sus últimas voluntades

Kiko Hernández ha sido el último en llegar, pero no ha faltado a ese homenaje. Muy emocionado, el colaborador, que no podía contener las lágrimas, ha recordado su primera bronca con Mila. «A mí se me ha ido una amiga como pocas he tenido. Voy a tirar para adelante, pero me va a costar muchísimo porque esas tardes de Mila quejándose a las 17, a las 17:30 y a las 18:00… Esos pequeños detalles los voy a echar tanto de menos…», ha dicho Kiko.

🍊🍋 «Aunque hoy tu silla quede vacía, tu hueco es insustituible y @salvameoficial nunca será lo mismo sin ti» 🍋🍊 #AdiósMila https://t.co/mlVUPPgnLN pic.twitter.com/2yq1jdWYxm

— Telecinco (@telecincoes) June 23, 2021

«Por otro lado estoy enfadado porque a lo mejor ella en un año sí… Es un poco complicado, pero lo quiero decir. Creo que las decisiones puedes tomarlas con tu vida, ella dijo «no sé si voy a aguantar este dolor» y he escuchado como se le daba esperanzas, ella me lo dijo, que quería saber la verdad y decidir qué hacer con su tiempo. Creo que muy claros tampoco han sido con ella y a lo mejor este año podría haber hecho otras cosas…», ha seguido el colaborador. Para terminar, Kiko Hernández ha contado la promesa que hizo Mila: «Que desde el cielo nos va a cuidar, que estará muy pendientes de todos y nos hará señales para que sepa que está ahí. Lo único que le dije era que las señales no sean por las noches porque nos cagamos vivos».

Por otro lado, ha sido Kike Calleja el que ha contado las últimas voluntades de Mila Ximénez, quien tras ser incinerada -algo que tendrá lugar este jueves a las 12 de la mañana- se ‘marchará’ con su hija a Holanda. «Las cenizas se las llevará su hija Alba a Ámsterdam como Mila quería», ha dicho el reportero.

Un día complicado para ‘Sálvame’

El humor tampoco ha faltado y es que han recordado los grandes momentos de Mila, riendo con las anécdotas más divertidas de la periodista. Sin duda, algo que a ella le hubiera gustado ver. «Llevábamos una semana en vilo y pendiente de ella y ha escogido para irse el único día que no hay Sálvame», ha dicho Jorge Javier.

Belén Esteban, junto a su marido Miguel Marcos, ha sido la primer en llegar a los alrededores de Telecinco, pero no la única. Pasadas las 3 de la tarde Jorge Javier era visto entrando en coche al parking de la cadena de Fuencarral, y minutos después hacían lo propio Belén Rodríguez y Rafa Mora. Precisamente estos dos últimos compañeros de Mila no podían disimular su tristeza y se han fundido en un doloroso abrazo al verse.

Minutos después de conocerse la muerte de la andaluza las redes sociales se han llenado de mensajes de condolencia dedicados a quien llevaba años convertido en icono vivo de la televisión. Jorge Javier Vázquez, íntimo amigo de Ximénez, ha sido de los primeros en dejar constancia de su dolor en Instagram, donde nada más colgar una bonita instantánea junto a su amiga del alma, ha empezado a recibir cientos de mensajes de pésame.

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Lydia Lozano, María Patiño, Gema López y Alonso Caparrós son algunos de los colaboradores que esta tarde han estado juntos en el plató de ‘Sálvame’ para despedir para siempre a Mila. Un plató fundido a negro en el que ha vuelto a sonar la cabecera del programa que Ximénez entonó con su característica e inconfundible voz y en el que han querido homenajear a su compañera con una de sus canciones favoritas de Pablo Alborán, artista al que estaba personalmente muy unida.