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7 plantas silvestres comestibles

La rúcula es un ingrediente fantástico para las ensaladas

Las plantas sirven principalmente para decorar, pero muchas tienen propiedades medicinales e incluso algunas se pueden comer. Hoy queremos mostraros algunas plantas silvestres comestibles, todas ellas sin duda perfectas para darle un toque muy especial a algunos platos.

Todas estas plantas han servido como alimento durante cientos de años, pero con el paso del tiempo se han dejado de consumir.

Estas son algunas plantas silvestres comestibles

  1. Rúcula silvestre: hace miles de años que se consume, tantos que en la época del Imperio Romano se utilizaba como afrodisíaco. Actualmente se utiliza mucho en ensaladas, principalmente, aunque se incorpora en muchos platos de la cocina mediterránea.
  2. Bledo: pertenece a la familia de la Chenopodioideae y se consume especialmente su hoja, aunque lo cierto es que toda la planta se puede consumir tanto cruda como cocinada. Sus frutos sirven para hacer harina o infusiones.
  3. Cardencha: se utiliza especialmente para hacer infusiones ya que tiene propiedades medicinales que incluyen sudoríficas, depurativas y diuréticas. Sus raíces maceradas sirven para ayudar a cicatrizar las heridas.
  4. Diente de león: sin duda es una de las plantas silvestres comestibles más conocidas, una especie con propiedades depurativas y diuréticas que se muy buena para combatir el estreñimiento o intoxicaciones.
  5. Menta: es una de las plantas más utilizadas en todo el mundo ya que tiene un sabor fresco muy particular. Tiene propiedades antisépticas, antipasmódicas y analgésicas. Se consume principalmente como infusión, aunque también se puede cruda.
  6. Verdolaga: se puede consumir casi en su totalidad, tanto las hojas como las semillas, las cuales se usan para hacer pan. Tiene propiedades digestivas muy interesantes.
  7. Borraja: cerramos nuestro top con otra de las plantas silvestres comestibles más utilizadas, ya que en este caso además todas sus partes se pueden consumir. Se utiliza especialmente para ensaladas pero también para caldos y sopas. Se puede consumir cruda pero sus pelos son bastante molestos, por lo que siempre es mejor cocinarla un poco para prepararla.