Cómo evitar caer en la tentación estando a dieta

Hacer dieta no es sencillo, especialmente cuando tus hábitos no son muy saludables o tu alimentación no es ya de por sí sana y equilibrada. Hoy te damos algunos consejos para que puedas evitar caer en la tentación estando a dieta, algo que es muy habitual y vemos como un simple capricho pero debemos evitar a toda costa.

Antes de comenzar con cualquier dieta es recomendable que consultes con tu médico, ya que no todas son para cualquier persona, en cada caso específico puede haber otras opciones mejores.

Claves para no caer en la tentación estando a dieta

Menú preparado con antelación

Cuando te pones a dieta es muy importante que tengas bien organizadas tus comidas, así te ceñirás a ellas y habrá menos posibilidades de comer algo que no debes. Si no las tienes por escrito y vas improvisando es muy probable que te prepares platos que en realidad no debes comer.

Cuenta las calorías

No se trata de obsesionarte con las calorías, pero sí que lleves un control de todo lo que comes para no pasarte. Esto es muy importante para compensar si comes un plato muy calórico, el resto del día tendrás que comer en base al resto de calorías disponibles.

Ejercicio

Hacer ejercicio es imprescindible para no caer en la tentación estando a dieta, ya que más te motiva cuanto más lo practicas. Al comer sano y hacer ejercicio pierdes peso, y comprobar eso hace que te sientas mejor cada día. No es necesario ir al gimnasio, por ejemplo con salir a caminar, en bici o hacer senderismo ya será de gran ayuda.

Tiempo libre

Los fines de semana son muy importantes cuando estás a dieta, ya que es cuando más tiempo libre tenemos y es más difícil no caer en la tentación, especialmente si tienes alguna cena o comida con amigos. Cíñete a tu alimentación lo máximo posible y huye de comidas muy calóricas y grasas, así como del alcohol, totalmente prohibido estando a dieta.

Premia tus avances

Las dietas deben ser estrictas, sí, pero con cierta libertad. Es muy importante que al menos una vez a la semana te des un capricho, un premio. No se trata de comerte una pizza gigante que eche por tierra todo lo que has logrado el resto de la semana, pero sí por ejemplo un par de porciones o cualquier otro plato que te apetezca mucho y se salga de lo que tienes permitido el resto de la semana.