El secreto del éxito italiano en los Juegos Olímpicos: casi todos sus deportistas son policías o militares

Uno de los grandes países destacados en estos Juegos Olímpicos está siendo Italia. La delegación italiana está en estos momentos entre las 10 con más preseas e iguala con 10 medallas de oro a Alemania y Holanda. En número de preseas es la séptima, con 39. Le siguen Alemania (37) y Holanda (32). Aunque los germanos, con 11 platas, estarían por delante en hipotético ránking con italianos (10) y holandeses (10). ¿Pero cuál es uno de los motivos de los grandes resultados de los transalpinos?

Con ha explicado Enrique Julián en una publicación que se ha hecho viral, la gran mayoría de los deportistas de la delegación italiana son o bien policías, pertenecen al ejército o al cuerpo de bomberos. No es nada nuevo, es cierto, es un sistema que vienen empleando en el país vecino desde hace años y que recuerda al que se empleaba en el pasado en los países pertenecientes al Pacto de Varsovia, como la URSS o la RDA.

Dentro de las estructuras de la policía, ejército y bomberos italianos, existen grupos deportivos. Con los números por delante, en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 hay 383 atletas italianos de los que algo más del 70% de ellos pertenecen a estos cuerpos, un total de 270 deportistas. Son números importantes donde los que tienen mayor representación son los integrantes a la polizia di stato, con 72 atletas de sus filas.

De nuevo destaca la polizia de stato con 20 atletas entre los que se encuentran algunos grandes nombres de estos Juegos como es Marcell Jacobs, ganador de una de las pruebas más prestigiosas como los 100 metros lisos. Además, participó en el 4×100 relevos en el que también fue oro Italia. También aparece Gianmarco Tamberi, co-campeón olímpico de altura y uno de los atletas más carismáticos de estos Juegos. Massimo Stano (oro en 20 km marcha), Gregorio Paltrinieri (plata en 800 libres de natación y bronce en 10 km) o Elisa Longo Borghini (bronce en los ciclismo en ruta) son otros de los integrantes de este cuerpo.

La guardia di finanza también tiene una alta representación con 11 atletas ganadores de presea. Destacan Antonella Palmisano (oro 20 km marcha), Filippo Tortu (4×100 relevos) o Luigi Samele (platas en individual y por equipos de sable). Seis atletas comparten por otro lado el esercito (Vanessa Ferrari o Diana Bacosi) y carabinieri (Vito Dell’Aquila o Rossella Fiamingo); y tres la penitenziaria (Giorgia Bordignon o Francesco Lamon) y la aeronáutica (Manfredi Rizza o Mauro Nespoli).

Estos atletas llevan reconocidos como tal desde el año 2000, cuando se legisla y se genera el entramado de acceso. Para ser uno de ellos se deben superar unas oposiciones que son de carácter público y que son específicas para deportistas para hombres y mujeres de entre 17 a 34 años de edad. ¿Cuáles son las pruebas? Son físicas, pero también teóricas. Además se deben presentar méritos deportivos previos a nivel nacional.

Estos atletas no ejercen como tal para los cuerpos que integran, aunque están obligados a superar los entrenamientos e instrucciones de cada sección, según cuál sea su cuerpo, policía, ejército o bomberos. El Estado les paga un sueldo fijo (el mismo que reciben los no deportistas de su mismo grado) con el que estos deportistas se pueden volcar con exclusividad al deporte que practican. Los contratos suelen ser de cuatro años, prorrogables y con opción a ascenso dentro del cuerpo por méritos deportivos.

¿Y qué pasa cuando acaban sus carreras? Los atletas que finalizan su etapa deportiva pueden o bien continuar como entrenadores o trabajadores dentro de su disciplina en las instalaciones deportivas o bien incorporarse a los cuerpos a los que pertenecen en el cargo que hayan alcanzando durante su periplo deportivo.