La policía dispara con una pistola eléctrica a un entrenador en los Juegos tras mear en la calle

Conmoción en Francia por una noticia que pocos esperaban durante los Juegos Olímpicos de París. Guillaume Berge, entrenador de piragüismo de 33 años, fue detenido anoche por rebelión y violencia contra los agentes de policía que lo pillaron en el distrito 11 de la capital francesa mientras orinaba en plena calle.

Guillaume Berge fue uno de los tres seleccionadores nacionales despedidos en septiembre de 2023, por supuesta falta de resultados, pero seguía perteneciendo a la Federación Francesa, tal y como informa el diario Le Parisien, que ha adelantado la detención del joven técnico tras protagonizar estos actos vandálicos. En el país vecino se preguntan si Guillaume Berge estaba celebrando con demasiada euforia la victoria de Nicolas Gestin, campeón olímpico de piragüismo en eslalon monoplaza C1. El caso es que el técnico se encuentra bajo custodia policial desde anoche por rebelión y violencia contra los agentes que le detuvieron.

Guillaume fue detenido hacia las 3 de la madrugada, en el pasaje Louis-Philippe, en el distrito 11 de París, por una patrulla de policía. Cazado mientras orinaba contra una pared a la vista de todos, el entrenador inicialmente se dio a la fuga antes de ser sometido por la policía tras el uso repetido de la pistola de descargas eléctricas. Después de intentar huir hacia la calle, el entrenador cayó al suelo, arrastrando consigo a uno de los policías. Luego, supuestamente le dio un puñetazo en la cara. Al negarse a ser detenido, el técnico supuestamente golpeó a otros dos agentes que acudieron a ayudar a su compañero, uno en la cabeza y otro en la boca.

Así detuvieron a Guillaume Berge

Incapaz de controlar al atleta, uno de los policías utilizó su pistola de descargas eléctricas. Una primera vez a la altura del muslo y luego una segunda a la altura de la espalda del entrenador, esta vez en el extremo en contacto. «Sin tener ningún efecto físico ni disuasivo», según relata una fuente policial, uno de los agentes habría golpeado al entrenador varias veces para «incitarlo a ceder y detener sus intentos de golpear a los agentes de policía».

Según la misma fuente, el entrenador recibió una patada en la cara. Luego, uno de los agentes habría utilizado por tercera vez su pistola eléctrica contra Guillaume, de nuevo sin efecto. Los agentes de policía finalmente lograron esposar al técnico, que fue conducido a la comisaría del distrito 11 y luego puesto bajo custodia policial por rebelión y violencia intencionada contra un agente que ostentaba autoridad pública. La investigación preliminar, confiada a la comisaría del distrito 11, continúa. El técnico francés será convocado nuevamente. Según la información del citado medio, toda la intervención policial fue grabada por la cámara peatonal de uno de los policías.

Ludovic Royé, director técnico nacional de la Federación, quien fue alertado a las siete de la mañana, tacha de «comportamiento inaceptable» lo ocurrido y explica que «ya no es entrenador olímpico, todavía está en nuestro equipo pero estamos en proceso de romper con él. ¡Este es un comportamiento inaceptable! Hay unas setenta personas en la federación y una de ellas cometió un error. ¡Obviamente es sorprendente que te despierten a las 7 de la mañana por esto!».