Investigación

El testimonio de Roures en el juicio pone en peligro el pacto de Mediapro con la Fiscalía americana

La defensa numantina de Jaume Roures durante la vista oral sobre su total inocencia y la de Mediapro en el caso de corrupción de la FIFA, remitiendo toda la culpabilidad a sus colaboradores en las filiales de Estados Unidos y a su ex socio Gerard Romy, coloca al magnate de Mediapro en una situación delicada frente al Tribunal de Nueva York y la Fiscalía estadounidense.

La juez Luisa Balagueró Barrios mantiene en la sentencia: “A la vista del resultado probatorio, valorado según conciencia, queda probado que la entidad española Imaguna Media Audiovisual, también conocida como Mediapro de la que era apoderado solidario y representante el Sr. Roures, aparte de accionista, suscribió un acuerdo de “no enjuiciamiento”, de fecha 10 de julio de 2018, a cambio de asumir la responsabilidad por la conducta delictiva de su filial “Imagina US”, así como el pago de una multa y el establecimiento de medidas de control”.

Ese mismo documento norteamericano advierte a Mediapro que “si incumple el acuerdo será objeto de enjuiciamiento penal (folios 292 y 327)”.
A preguntas de la defensa, del abogado Juan Luis Ortega Peña, Jaume Roures negó conocer todo lo investigado por la Fiscalía en el proceso de Nueva York, pero sí reconoció que conocía las actas de Mediapro, donde se adoptaron medidas.

En la sentencia, la juez recoge estos párrafos sobre el testimonio de Jaume Roures: “En los hechos que se hacen constar en las actas firmadas por Tatxo Benet, no se le cita. En Mediapro eran 3 socios (Benet, él y Romy) y exhibido el folio 289, penúltimo párrafo, donde dice: ‘También en día de hoy Imagina Media, también conocida como MediaPro, ha otorgado un acuerdo de no enjuiciamiento con la Administración Pública en relación con la participación de sus tres Copresidentes Ejecutivos (co-CEO) en esta conducta delictiva’, declaró que lo firmó el Sr. Benet y que no sabía a quién se refiere cuando dice ‘tres presidentes ejecutivos’, porque no han existido e Imagina Media no es de él. Respecto al poder otorgado a Tatxo Benet para que compareciera como administrador para firmar las actas (folio 332) declaró que suponía que se lo otorgó el Consejo de Administración”.

Jaume Roures manifestó durante la vista oral que su ex socio Romy fue apartado mientras era investigado por esa comisión y después se jubilo: “Era responsable de Mediapro en EEUU, responsable de la compañía americana. Mediaworld Dominicana SA y Mediawolrd LLC de Panamá no son del grupo Mediapro. El pago de los 22 millones a la que es condenada Mediapro España, lo pagó Mediapro España, en nombre de la sociedad americana. Está dividido el pago de la sociedad americana y de la Sociedad Española, ésta última por inactividad”.

Roures echa la culpa a su equipo

La sentencia recoge la defensa de Jaume Roures, culpando al resto de su equipo en Estados Unidos: “El testigo declaró que no ha sido investigado por la FIFA, ni por el FBI y tampoco, como se afirma: en esas informaciones, diciendo que “le pisa los talones”. En esa investigación pre-procesal de EEUU, manifestó que no ha tenido ninguna intervención directa y nadie le ha acusado. El Sr. Huguet era delegado de Mediapro en EEUU y fue el protagonista de los incidentes de sobornos a directivos del fútbol centroamericano. Fue despedido en el 2015 cuando saltó el caso y también el ayudante colaborador”.

Y añadió: “La empresa en la que participa, aceptó lo que dijo el Consejo de Administración, pero él no formó parte de nada. Era un acuerdo de Fiscalía por el que reconocían que el Sr. Huguet y el Sr. Romy habían participado y asumieron el pago de una multa, por cuenta de las filiales americanas, y la obligación, en tres años, de poner en pie una figura de control y presentar informes anuales”.

Pero el abogado Ortega Peña aclaró el papel desempeñado en el Fifagate por el hombre fuerte del holding catalán, como se recoge en la sentencia: “Respecto al acuerdo de culpabilidad (folio 289) manifestó que Mediapro ha adoptado el acuerdo de no enjuiciamiento, en relación con los tres presidentes ejecutivos y que Tatxo Benet fue la persona que firmó con poder de Roures. El Sr. Romy, que está imputado en la causa, acusado con pena de 30-40 años y la tercera persona era el Sr. Roures. Eran los tres que mandan y por encima de ellos, el Sr. Roures, que son los fundadores. El Sr. Huguet era un mandado, un empleado del grupo. Cuando publicó esa información, sabía que la Fiscalía estaba “cabreada” porque Mediapro había negado los hechos”.

“En el acta, se le atribuye como administrador único a Tatxo Benet, para que comparezca en nombre de los tres presidentes, porque los tres asumieron la culpabilidad. El Sr. Romy ya estaba en la causa investigado y el Sr. Roures también firma ese documento. Aparece el Sr. Roures cuando firma en las actas y se hace corresponsable de la culpabilidad y del pago de los dólares. En los folios 289, la Fiscalía de Nueva York establece como mecanismo de conocimiento público que Mediapro ha reconocido su culpabilidad y los tres firmaron la conformidad”, según señala la sentencia, refiriéndose a los argumentos de Ortega Peña.

Roures, según el escrito judicial, contestó: “Mediapro es una sociedad anónima en la que trabajan 70.000 personas, que tiene un Consejo de Administración y él y otro socio minoritario, gestionan el medio. No es correcto decir que son lo mismo Mediapro y Sr. Roures, ya que gestiona en base a las instrucciones del Consejo de Administración”.
Las fuentes del sector audiovisual consultadas por OKDIARIO saben que Roures no dice toda la verdad, ya que él siempre ha dispuesto de un poder absoluto para dirigir con mano de hierro el holding audiovisual.