Investigación
'CASO PINCHAZOS'

Tebas quiso fichar a un empleado de la RFEF con un contrato de 150.000 € para ‘controlar’ a Rubiales

  • Alfonso Egea y Alejandro Entrambasaguas

El presidente de La Liga Nacional de Fútbol Profesional, Javier Tebas, intentó contratar a un trabajador de Luis Rubiales con un sueldo de 150.000 euros anuales. Este intento de fichaje se llevó a cabo en medio de todo el escándalo del espionaje, presuntamente ilegal, al teléfono móvil de Rubiales. La operación, que finalmente no se consolidó, ha dejado al descubierto el plan de Tebas, que consiste en desprestigiar la imagen del presidente de la Federación.

OKDIARIO desveló este miércoles una grabación en la que Tebas reconocía estar al tanto de los detalles de la campaña de desprestigio hacia Rubiales. Además, aseguraba que se quería “cargar” al presidente de la Federación y que quería “matar” a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español. En este reportaje de investigación sacamos a la luz un nuevo fragmento de la grabación, en la que el presidente de La Liga verbaliza un intento de compra de un trabajador de la Federación, supuestamente para poder obtener más información cercana a Rubiales.

Una de las tácticas que Tebas usó para ganarse la confianza del trabajador de la Federación fue empatizar con él. “Que no te perjudique en tu futuro laboral”, comenzaba el presidente de La Liga. “Te agradezco el precontrato…”, le respondió el trabajador de Rubiales. Y, seguidamente, Tebas se interesó por su salario para seducirle con una oferta mejor o, por lo menos, intentar mantener su situación económica: “¿En cuánto estás ahora?”. El trabajador de la Federación le respondió: “Yo estoy ganando ahora mismo 150.000 euros”.

Tebas cobra 3,5 millones al año

Seguidamente, el presidente de La Liga se hizo de rogar asegurando que ese sueldo sólo lo ganaba un trabajador de la asesoría legal. “Nosotros no tenemos grandes sueldos”, respondió Tebas, a quien algunos medios han atribuido un salario de 3,5 millones de euros en plena pandemia. El interlocutor, aun así, tuvo que reconocer las bondades de su sueldo actual: “No, hombre, yo reconozco que es un sueldo por encima…”, afirmó el trabajador de Rubiales. Y, a continuación, el presidente de La Liga terminó su intento de fichaje asegurando que haría lo posible por poderle pagar, al menos, esa cantidad”: “Es muy buen sueldo. Entonces, qué puedo hacer. Si llegamos a esa cantidad, generamos agravios comparativos, tenemos… Pero bueno: puedo llegar a lo máximo posible”.

El intento de fichaje a este trabajador de Rubiales no fue casual, ya que esta persona, en el momento de la celebración de la reunión, era un profesional que Tebas creyó accesible por su momento profesional dentro de la Federación. Una situación que conocía de primera mano el presidente de La Liga y supo exprimir al máximo. Algunas fuentes aseguran que la finalidad de Tebas, recurrentemente, es la de supuestamente buscar maniobras para debilitar a Rubiales al frente de la Federación.

Este intento de captación se llevó a cabo en medio de todo el escándalo que ha supuesto el espionaje presuntamente ilegal al teléfono móvil de Rubiales. El amago de contratación se produjo sin éxito en una reunión que se celebró el pasado sábado 28 de mayo. Una fecha clave, ya que, en ese momento, ya se habían filtrado algunos audios privados de Rubiales y ya se estaban ideando futuros ataques al presidente de la Federación.

No era la primera vez que Tebas intentaba fichar a alguien del entorno de Rubiales, supuestamente con el fin de contribuir a desarrollar la conspiración contra el presidente de la Federación. Antes de querer contratar a este trabajador, el presidente de La Liga lo intentó con Juan Rubiales, tío y ex jefe de Gabinete del presidente de la Federación. Este periódico ha desvelado cómo el tío de Rubiales se reunió con Gerardo González Otero, ejecutor del supuesto plan de Tebas, para idear los pasos a seguir en el proceso de filtración del contenido del teléfono móvil de su sobrino. Tebas reconoce las reuniones, todas, pero las explica a su manera, obviando un detalle: tras esas reuniones se produjeron las filtraciones, y no una, sino dos veces en apenas un mes.